miércoles, 1 de septiembre de 2010

Neoliberalismo...KAPUT !!!!

Releyendo en esta primera mañana de septiembre mis suscripciones en el Reader de Google, me encontré con un artículo de hemeroteca de mayo pasado en el que el Diputado General de Bizkaia pedía al Lehendakari que se alejera del "fracasado" modelo socialista (el entrecomillado aparece en el propio artículo). Y al leer esa vieja cabecera saltó la chispa en mi mente: había olvidado comentar en este blog personal mi opinión sobre los grandes modelos económicos y especialmente, hacer una crítica feroz (ya lo adelanto) al "viejo" modelo neoliberal que aún estamos padeciendo, a la vez que proponía (que es lo difícil realmente) algunas ideas a aplicar lo más urgentemente posible.

Y es que esta ya larga crisis económica que venimos padeciendo ha tenido, tiene y tendrá muchos comentaristas, expertos economistas muchos de ellos, que intentan explicar su origen e incluso proponen medidas para salir de ella. Pero sí que echo de menos leer un buen artículo sobre el fracaso del modelo económico neoliberal. Tengo como un regusto amargo en la boca cuando observo cómo no se revisan los modelos económicos neoliberales, cómo no se critican en toda su dureza en los medios de comunicación, para decir a todo el que quiera escuchar que el libre mercado no existe en la práctica, que es un concepto de salón, académico si me lo permiten, con algunos ejemplos que pueden acercarse en alguna medida a su "ideal". Ni siquiera los mercados callejeros tienen ya garantizada la etiqueta de "libre".

Precisamente ayer mismo, viendo el programa de La Primera "Españoles en el mundo" oí un comentario a uno de los españoles que nos guían por la ciudad en la que viven que me impresionó. Hablaba el caballero de los mercados al aire libre de Kuala Lumpur y de la técnica del regateo. Nos confesó que todas las tiendas realmente eran del mismo propietario y que había un sistema de intercomunicadores entre los distintos vendedores "callejeros" a través del cual se pasaban "los precios" que habían ofertado al turista en cuestión, que inocentemente creía que recorriendo de parte a parte el mercado, negociando aquí y allá, conseguiría el mejor precio posible. En resumen, les engañaban...

Y es que nos engañan, a todos, yo al menos, me siento muy engañado con la política de liberalizaciones de los diferentes mercados que ha habido en las últimas dos décadas. Todavía recuerdo mi primera pequeña victoria sobre la poderosa Telefónica cuando en 1991 conseguí librarme del contrato de alquiler del terminal telefónico. Pero creo que fue la única o al menos no recuerdo que a la larga haya percibido algún beneficio para el consumidor. De hecho, si no fuera por el Tribunal para la Defensa de la Competencia, tanto el español como el comunitario, estaríamos absolutamente perdidos, dominados, esclavizados por las grandes compañías, por los nuevos "señores del mercado", parafraseando conceptos medievales, de aquella Edad Media tan oscura.

Para muestra vale un botón, un botón eléctrico por más señas. La liberalización del sector eléctrico ha resultado un auténtico fiasco para la mayoría de los pequeños consumidores. ¿Cómo van a organizarse miles y miles de ciudadanos para formar una cooperativa de consumo y negociar como un gran cliente? Aún estamos muy, muy lejos de ese momento. Mientras tanto, el ritmo de la liberalización lentamente nos ha alcanzado. Parecía que estaba lejos esa amenaza, pero ahora vemos como nuestra factura se complica de un modo increíble, con lecturas de contador estimadas, con una jerga ininteligible para la mayoría de la gente. Y lo digo yo, que tengo formación universitaria y me molesto en intentar comprender cada término, y hasta en hacer las cuentas para ver si no me han timado. Por ahora, parece, parece...que está todo bien, pero no me quiero ni imaginar qué haría si viera un error de digamos 10 euros en mi contra. ¿Cómo reclamar?¿A quién y dónde dirigirme?¿Merece la pena la pérdida de tiempo? Porque en los tiempos que vivimos, el tiempo es oro, así de claro, sin exageraciones. Me temo que seguramente lo dejaría estar, esperando a que el error no alcanzara ese límite que me forzara a "movilizarme" en busca de la corrección y devolución de lo que es mío. O peor aún, que de repente tuviera tiempo libre, que en los tiempos de crisis que vivimos significaría algo muy malo, muy malo para mí.

Pero volviendo al hilo del asunto, las liberalizaciones. Si seguimos repasándolas veremos que ninguna nos ha beneficiado, al consumidor final quiero decir. Empezando por los combustibles de locomoción, el gas butano, el teléfono, el móvil...Espejismos por aquí y por allá. Pero lo que más me sorprende es que aún haya personas que se empeñan en buscar la mejor oferta, que se creen lo que los vendedores de puerta en puerta les dicen sobre mágicas rebajas del 5% en su consumo si se cambian a su compañía. La letra pequeña del contrato...bueno, eso no lo lee nadie, empezando por los que tenemos algo de presbicia, y al poco tiempo, descubren que no han notado nada de rebaja. Yo siempre insisto en que la mejor rebaja en facturación es el ahorro en su consumo, pero eso no nos gusta oírlo en una época de consumismo desaforado.

Así que, resumiendo en lo más básico lo dicho hasta aquí, el modelo neoliberal no funciona para el consumidor final, el pequeño consumidor, aislado, sin enchufes, sin formación avanzada, sin tiempo material para investigar los mercados...en definitiva...el libre mercado no existe para ellos, mejor dicho, para nosotros, los pequeños consumidores. Por tanto, algo hay que hacer y algo tengo que proponer: RENACIONALIZAR todas las commodities, o en profano, la luz, el agua, el teléfono, ADSL, móvil, el butano, la gasolina, el gasóleo, los peajes de autopista...

Ahora bien, renacionalizar bien, pero cómo. Desde luego, si tenemos que luchar contra las poderosas multinacionales, no queda otra que poner enfrente a poderosos gobiernos, que al menos hayamos votado los ciudadanos. Situándonos en España, ni siquiera el Gobierno central, Gobierno de España como suele anunciarse ahora ( ya hablaremos del conflicto territorial en otro momento ) puede ser capaz de sustraerse a la presión inmensa de las multinacionales. Me queda un pequeño rayo de esperanza con la Unión Europea. El conflicto con Microsoft, su pulso de años, parece que tuvo un resultado favorable para el ciudadano, incluyendo unas cuantas fuertes multas que a todos nos alegraron.

Ya sé que algunos me dirán que los lobbies en Bruselas son también poderosos, pero al menos, hablando de lobbies y de su labor, sabemos que los habrá de todos los colores y objetivos, tanto de los favorables a las grandes empresas como de aquellos que defienden a los consumidores.

Por concretar aún más, mojándome como dirían algunos...propongo que se renacionalice el sector eléctrico y el de las telecomunicaciones, pero a nivel comunitario europeo. Dos grandes empresas comunitarias que presten el servicio de energía eléctrica y de telecomunicación a todos los consumidores europeos, controlada su gestión por la Comisión Europea y el Parlamento Europeo.

El plan de inversiones podría asegurarse económicamente y racionalizarse la ubicación de las plantas generadoras, y lo que empieza a ser más importante, asegurar el desarrollo y mantenimiento de la red de distribución o de las redes de telecomunicación. ¿No les parece absurdo que tengamos planes energéticos a nivel estatal en la Unión Europea, dando lugar a que en Francia apuesten por la energía nuclear a gran escala y a pocos kilómetros de la frontera, no podamos decir nada los que recibiríamos el escape radioactivo en caso de fallo de esas centrales? ¿Tiene sentido que los alemanes puedan pagar más caro el gas ruso, y los ucranianos en el medio del camino, con el gasoducto pasando por su territorio, corten el grifo diciendo que si no hay para ellos no hay para nadie? ¿Podemos seguir así mucho tiempo? ¿Tiene sentido que cada Estado nacional europeo tenga que buscarse la vida en el mercado mundial para conseguir petróleo barato...para asegurar su supervivencia?

Si hablamos de las telecomunicaciones, las grandes empresas como Telefónica y Vodafone, nos empieza a advertir de que la tarifa plana está en entredicho, que es insostenible económicamente para ellos. Nos la ofertan, nos la proponen como un gran avance, y luego...nadie es capaz de invertir en hardware, en instalaciones, para hacer sostenible el nuevo modelo social que nos han invitado a crear. Si es tan necesario, y yo así lo creo, tal vez, o casi seguramente, será el momento de pensar en retomar entre todos estas inversiones tan necesarias para el crecimiento y desarrollo económico y nacionalizarlas. Quizá una tasa especial por descargas masivas permita hacer más sostenible el modelo. Quien más use las descargas, más deberá contribuir a las arcas de Hacienda para que se invierta más en telecomunicaciones. Creo que nos mereceremos un ancho de banda de 200Megas como poco o incluso mil si me apuran...El falso libre mercado que los neoliberales nos indujeron a creer que existía nunca lo desarrollará, o no para los mercados secundarios de los que somos parte, queramos o no queramos aceptarlo.

O nos unimos como consumidores o no tenemos nada que decir ni influenciar. Y qué mejor manera que asociar consumidor con votante...la clave está por tanto en renacionalizar los mercados básicos para tener voz y voto.

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