La Viña del General

Octubre

Seguimos con problemas de salud en la familia y no tenemos demasiado tiempo para contar lo que está pasando en la Viña del General. Se ha confirmado una importante avería en Charlie, nuestro tractor: holgura en una biela, con rectificado del cigüeñal y cambio de bomba de aceite. Lío importante, así que no podemos darle la vuelta a la tierra.

Nos queda comenzar a fumigar con azufre la viña, para intentar acabar con el oidio de este verano. Tratamientos continuos de aquí al próximo verano, porque está muy infestada.

Hemos terminado de transplantar las verduras de invierno: brócolis, coliflores, repollos y coles de Bruselas. Parece que van bien, aunque siempre vigilando que no aparezca la mariposa de la col, depositando sus huevos de donde nacen larvitas que se comen todo de la hoja, salvo los nervios.

En el invernadero hemos hecho un experimento: poner multitud de pepinos, algunas plantas de pimiento que sobraban y algunas sandías. Parece que van bien, muy  bien en algún caso. Los tomates del invernadero muestran signos de la misma enfermedad que en el exterior, con una producción escasa. Sólo con fuerza bruta (muchas plantas) se consigue tener tomates para comer en otoño...

Por ahora no hay mucho más que contar.

Septiembre.

Se nos ha complicado la vida a los habitantes de La Torrata. La enfermedad ha llamado a la puerta de nuestra familia y ha trastocado todos los planes agrícolas de este mes. Lo tendremos que resumir del siguiente modo:
- confirmado el desastre de las viñas. No habrá vino de la cosecha 2015.
- Mediana a buena cosecha de alubias de variedades Tolosana y  de fabes.
- Muy buena cosecha de calabacines y de pepinos.
- Mucho fruto pero de poco sabor en los melones. Se pusieron tardíos y muchos días fríos y lluviosos de septiembre acabaron con ellos.
- Muy buena cosecha de berenjenas. Frutos abundantes, grandes en su mayoría y de buen sabor. Para consumo en fresco y para conservar.
- Regular cosecha de tomate. Algún tipo de enfermedad vírica se instaló a primeros de julio y sin matar a las plantas, las ha dejado poco productivas. Aún así, de sobra para nosotros.
- Buena cosecha de pimiento de freir y nefasta de pimiento de asar, que se ha quedado verde en su mayoría. Aún así, se ha podido congelar porque aguanta muy bien para luego cocinarlo.
- Cosechón de manzanas de todas las variedades, con muchos tamaños.
- Buena cosecha de  higos, lo nunca visto. Incluso hemos dado de comer a los pájaros sin cabrearnos...
- Mediana cosecha de peras, con ataque de carpocapsa, pero también de sobra para comer y conservar.
- Mala cosecha de avellanas y primeros frutos de un nogal, con tamaño aceptable y buen sabor.
- Buena cosecha de patata de primavera (var. Agria) y regular de patata tardía (var. Baraka).
- Buena cosecha de girasol, después de haber visto como no cuajaba el fruto el año 2014. Se han visto más abejas y eso es buena señal.
- Mejor cosecha de calabaza que el año pasado, salvo la de cabello de ángel, que apenas si nos dará dos frutos, aunque aún tenemos remanentes de 2014.
- Las cebollas de exterior...mejor que en años anteriores, pero tamaño escaso para el esfuerzo que nos dan. Forzaremos más producción en el invernadero durante la primavera.
- Lechuga...fatal en exterior. Sólo quiere el invernadero.
- Puerros, el transplante veraniego lo soportaron a duras penas, pero han quedado unas 140 plantas que son más que suficientes si conseguimos que crezcan bien durante este invierno.


25 de agosto.

Gran disgusto. Mi Santa ha descubierto que lo que tienen las viñas, algunas de ellas realmente, no es mildiu, que fue controlado a primeros de julio, sino oídio. Da pena ver cómo ha fulminado los racimos. Maldito bicho...Cada año aprendemos algo nuevo de interés. Como dice ella, ya estamos en tercero Viticultura...Aprenderemos la lección y estaremos así preparados para prevenirlo en 2016. No creo que tengamos una gran cosecha de uva, pese a que me las prometía muy felices a comienzos de julio. Qué engañoso es el oídio. No lo ves aunque lo tienes delante, y cuando ya lo ves es muy tarde.

23 de agosto.

He iniciado otro experimento en el invernadero: he trasplantado 8 cepellones de sandía variedad Crimson. Aguantó el trasplante a tiestito con sólo un fallo, pese a que ya se me había ido un poco en longitud. Veremos ahora qué tal va durante el otoño. Las sandías de fuera en general van bien. Las más adelantadas, de nuevo, las que se sembraron directamente en la tierra. De todas maneras, tampoco van mal las que he trasplantado en la huerta de arriba. Hay menos viento, y un reconcentramiento mayor del calor. De hecho, tenemos  ya los primeros pimientos de freír en verde. Los de asar van más lentos pero van. Las berenjenas vienen mejor que el año pasado. Más grandes y sin pepitas por maduración anticipadas. La variedad es la misma: híbrida Bonica. Por tanto, ya hemos podido hacer unas berenjenas rellenas con arroz, que están para chuparse los dedos.

20 de agosto.

Hemos podido ya recoger las primeras patatas, también sembradas muy tarde, junto con los garbanzos. Al comienzo de la extracción pintaba muy mal, casi como el año pasado, que fue desastroso, pero no. Unos 65 kilos, que teniendo en cuenta lo tardío de la siembra, y el poco cuidado que han tenido, da un resultado generoso. La variedad es la agria, y nos quedan por recoger las de la variedad Baraka que sembramos en mayo. Están aún verdes y han florecido. El terreno están bastante mullido y limpio de hierbajos. Dos pequeños riegos por ahora. Ya veremos, porque es la primera vez que ponemos esta variedad.

18 de agosto.

Mi Santa ha podido trasplantar los brócolis, repollos, coliflores y coles de bruselas con muchísimos esfuerzos. . La sensación es de desastre. Algo he hecho mal en el semillero, porque se han muerto masivamente muchas plantas. Creo que no controlo el número de semillas que lanzo a la turba, y nacen demasiadas para tan poco espacio. Si finalmente no colocarás en el terreno más de 20-.30 plantas, el hecho de que nazcan descontroladamente 200 plantitas no ayuda en nada a su desarrollo en un ambiente sano. Algo tendré que hacer para asegurar una mejor sementera. Por de pronto, no queda otra que resembrar repollos y coles de Bruselas, que aunque un poco tarde, podrían llegar a dar fruto. Ya veremos cómo funciona el experimento.

La siembre de coli rábano, por primera vez en mi vida, ha sido bastante exitosa. Han nacido bien, y distanciados unos de otros. A finales de agosto veremos si les transplantamos.

La investigación de la avería del tractor conduce a que puede haberse averiado la bomba de aceite (poco probable), que esté atascada la válvula de regulación de la presión del aceite (probable en caso de aceite muy sucio) o que el filtro del aceite se haya obstruido definitivamente (lo más probable). He pedido repuestos para ver si cambiándolo se resuelve el problema. Crucemos los dedos.

15 de agosto. Asunción de la Virgen

Y ya de vacaciones laborales, pero no de obligaciones huertiles. Definitivamente, los tomates están enfermos, no completamente enfermos, pero sí tocados. Algo les pasa y no está claro el problema. Padecen arrollamiento, además de los consabidos ataques de tuta, y últimamente alguna planta con mosca blanca. No muestran signos de vitalidad. Es una pena.

Por otra parte, algo bueno. Pese a lo tardío de la siembra, la cosecha de garbanzos ha sido la normal, en la serie histórica que mi Santa se encarga de  mantener bien anotada: 3,6 kg, es decir la media. Algo menos de garbanzo atacado por el gorgojo, que al no haber tenido tratamiento, lo damos como muy buen resultado. Se hizo evidente que es una planta que pide limpieza de malas hierbas, con el terreno suelto, bien trabajado. Mi Santa los dejó preciosos, y ellos le han devuelto la sonrisa de agradecimiento con una mejora clara de los resultados esperados inicialmente.

La cosecha de ciruela claudia  ha llegado a niveles insospechados hace un par de años. Incluso ha permitido hacer mermelada. Increíbles los sabores de las ciruelas cuando se cogen maduras del árbol. Es una experiencia que todo el mundo debería conocer. Dudo mucho que luego aceptáramos la comercialización que se hace de ellas. A mi modo de ver, auténtica basura verde.

10 de agosto. San Lorenzo. Fiestas en Vallejo, Valle de Mena.

He metido el tractor en el invernadero sin haber regado previamente un poco para matar el polvo, y creo que he terminado de destrozarlo. Ahora no deja de marcar que no hay presión de aceite, aunque sí que tiene. tendré que investigar un poco qué puede estar pasando, pero me da muy mala espina. Menos mal que fue al final y pude dejar preparado el terreno para el trasplante de los tomates de otoño. He puesto 50, de de dos variedades. Espero que vayan adelante aunque están muy débiles.

4  de agosto. Comienza las fiestas de la Blanca en Vitoria.

Pero yo a lo mío, a transplantar los pimientos de cristal y los pimientos italianos que conseguí rescatar de la debacle de primeros de julio. Creo que aguantarán perfectamente, igual que están aguantando las últimas berenjenas que transplanté el domingo pasado.

Los melones y las sandías van bien. A muchos de ellos ya les he hecho la pequeña amputación apical para favorecer el nacimiento de flores femeninas, las que llevan consigo el fruto si son bien fecundadas.

Sólo me queda transplantar la mejorana y algunas plantas de orégano, que parece que se da muy bien en el valle.

Julio de 2015. San Fermín, El Carmen, Magdalenas, Santa Marina, Santiago, San Ignacio...

Efectivamente es un mes de muchas fiestas, pero para quienes tenemos una huerta más bien grande y unos cuantos frutales, las fiestas sólo sirven para trabajar un poco más. Eso sí, en lo que nos gusta, y como dice el refrán "sarna con gusto no pica". Las mejores fiestas vendrán en invierno, que es cuando el ritmo agrícola y frutícola decrece.

De todo lo que hemos vivido en este mes, no me queda otra que destacar el chollo de no tener que cortar la hierba del campo norte, porque hemos conseguido un acuerdo muy fructífero: han cortado y se han llevado 6 grandes balas de hierba a cambio de 2 pequeños remolques de estiércol, Maravilloso y providencial acuerdo que libera bastantes horas de trabajo, y unos cuantos litros de gasoil manejando el Pasquali. Ahora sólo queda rematar los bordes para que las zarzas no lo invadan todo.

En cuanto a la recogida de frutos, el cosechón se confirmó con las ciruelas. Nada menos que 30 kilos en un sólo árbol. La variedad claudia viene un poco más tarde pero tampoco bajará de los 15 kilos. Los perales a buen ritmo, sobre todo, y por una vez, la pera de invierno, que viene de buen calibre en un par de perales, junto con la siempre segura cosecha de pera conferencia. Incluso este año hemos recogido pera Williams. Los manzanos un poco peor, sobre todo un par de ellos que no acaban de levantar cabeza. Casi seguro que se nos morirá uno de ellos.

En cuanto a la huerta, el "caloret" repentino de algunos días de principios de julio coincidió con el transplante de pimientos de asar y de freír. Como iban a raíz desnuda...fracaso casi absoluto. Menos mal, que había tantos y tantos que decidí transplantarlos a placas de alveolos profundas para no perder la opción de un segundo transplante. Y ahora, 3 semanas más tarde puedo asegurar que hice bien. Están  muy fuertes y altos, sanos, listos para transplantar tardíamente, aunque eso en el Norte, nunca es seguro. Puede venir un septiembre frío y lluvioso como lo contrario, un septiembre más cálidos que agosto. Los últimos años ha ocurrido así, y se ha salvado la cosecha de pimientos de asar con buenos resultados.

En cuanto a los puerros, transplantados están, pero también lo mismo, error de principiante, en este caso, del típico listillo que "toma vuelo" antes de tiempo y se da un buen castañazo. Hemos perdido la mitad por transplantarlos demasiado pequeños, mejor dicho, con calibre muy delgado, y con estos días de calor extremo, pese a los riegos diarios, muchos no han aguantado. Para el próximo año tengo que volver al sistema tradicional, de siempre en espacio más amplio y en tierra, y si no pudiera, llevarlos a transplante intermedio, en filas apretadas pero con más espacio para que crezcan hasta el grosor de un lápiz antes de llevarlos al sitio definitivo. Algunas ideas, definitivamente, conducen al fracaso.


27-29 de junio, incluyendo la fiesta de San Pedro

Como es fiesta local en Gernika, hemos alargado el fin de semana, lo que hacía falta, por las cosillas que faltaba por hacer. La primera ha sido fumigar los cerezos, ciruelos y melocotoneros. Previamente nos hemos cogido los dos únicos melocotones Baby Gold (de finales de junio) que le quedaron sanos. Teniendo en cuenta que esa variedad sufrió mucho de una extraña enfermedad fúngica que parece curada, el crecimiento enorme de este año lo damos por bueno, a la espera de lo que traiga el próximo año. Es que debemos recordar que el melocotonero florece y fructifica en madera de un año (en ramas nacidas el año anterior) por lo que si no hay ramas nuevas, no habrá frutos el año siguiente. Los ciruelos son un poco más generosos, y aparecen las flores en madera de uno, dos y hasta más años. Lo de este año con la variedad holandesa que tenemos es de impresionar. Decenas de kilos colgando ya de las ramas, la mayoría ya inclinadas rozando el suelo. Si no hay vientos fuertes, la cosecha será interesante. El ciruelo de variedad claudia  al que el año pasado se le partieron las ramas de peso de fruta que tenía, este año le toca descansar. La poda de regeneración ha ido bien, y creemos que el año que viene volverá por sus fueros. En cualquier caso, si no se tuerce nada, este año será también año de ciruelas, e incluso de manzanas. Los perales están un poco más tocadillos, pero con las variedades mantecosa Hardy, Williams, Conferencia y de Invierno, bastante bien, y muy mal Don Guindo de verano y de Cuchillo. Los ventarrones secos de finales de abril les dejaron fatal.

En cuanto a la huerta, pues hemos avanzado mucho, con un buen plantel de pimientos y tomates agarrando en el transplante, calabacines estupendos, y también la patata tardía Baraka y los girasoles. Los garbanzos han crecido muchísimo desde que mi Santa los escardó. Es increíble lo poco que les gusta compartir el suelo. Otra cosa que hemos aprendido.

Ahora sólo me queda conseguir montar un buen sistema de riego por goteo y evitar esos momentos aburridísimos, pero tan necesarios para las plantas.

20-21 de junio

Ya ha empezado la recolección de guisantes y habas. Por cierto, que hemos aprovechado para prepararnos un guiso de habitas, guisantes y jamoncito que estaba de rechupete. Pero lo más tedioso es tener que desgranarlos, embolsarlos, pesarlos, etiquetarlos y al congelador, porque el año es largo, aunque todavía tenemos guisantes del año anterior. Es difícil conocer con exactitud el peso total que consumimos pero alrededor de 4 kilos en fresco puede ser una primera aproximación. De habas el consumo es menor, al menos de nosotros humanos, porque el compañero canino, un tal Koshméh, daba buena cuenta de ellas en el guiso diario que le prepara mi Santa, y menudo pelo brillante que se gasta el señorito. Ya lo decía mi abuela, que en cuanto los bueyes comienzan a comer pienso de habas, se les nota en el pelo.

Lo que ha sido semifracaso este año ha sido el sistema espantapájaros en forma de cintas brillantes. El año pasado asustaron mucho, pero debió de ser que no había mirlos por la zona, porque a esos sinvergüenzas no les han parado las cintas. Han estropeado bastante, pero con tanto cerezo, la verdad es que da por aves y humanos. Tampoco es cuestión de abusar...

13-14 de junio

Llegaron las cerezas. Casí 14 kilos en tres cerezos de la variedad Picota. La verdad es que nos ha sorprendido la abundancia. El problema lo tenemos con las lluvias caídas durante la semana, más de 35 litros, que vienen de maravilla para las patatas y para las alubias, pero que no nos ha dejado terminar de preparar el terreno ni cortar la hierba del campo Norte. Eso sí, los hierbajos van a proliferar.

30-31 de mayo

Se acaba mayo y ya podemos decir qué frutales producirán algo, si no se tuercen las cosas  y cuáles no. De los fuertes vientos de finales de abril sabemos ya que no ha quedado un solo fruto a los perales de la variedad Don Guindo de Verano. Es probable que otro peral de variedad De Cuchillo tenga una raíz rota y comience el declive hasta su muerte. La variedad Margarita Marillac y Conferencia  bastante bien, en su línea regular. La  mantecosa Hardy y la de invierno, regular. Los membrilleros muy bien, y también los cerezos que tienen ya a estas altura frutos casi colorados. Un mirlo parece que ha decidido pasar de las tiras de papel brillante asustapájaros y ha empezado a picotear aquí y allá. Mientras sólo sea uno, habrá comida para nosotros. Los manzanos muy bien este año, aunque con pequeña amenaza de moteado en algunos frutales de la variedad Golden, la más sensible. Los melocotoneros parcialmente tocados por la lepra, tras el tratamiento y la barrera pegajosa del tronco, librándonos de las hormigas parece que remontan. Con ello, empezamos a pensar en la hipótesis de si no contaminarán con lepra las propias hormigas en su continuo trasiego por tronco, ramas y hojas. Ha sido como un milagro. Una sola fumigación y no ha rebrotado, y eso que las temperaturas y humedad no han acompañado en la labor de control de las epidemias fúngicas. No tendremos cosechón de melocotones pero alguno ya comeremos. Los albaricoques casi reducidos a la nada, aunque podríamos llegar a comer alguna muestra.

Tras este breve repaso de fruticultura pasamos a contar cómo va el resto de la huerta. Las 4 variedades de alubias sembradas han nacido bastante  bien, quizá como nunca, incluso las problemáticas fabes. También el girasol ha nacido bien, y está a la espera de hacer un repicado para evitar cansar la tierra. El patatal de variedad Agria muy bien, y recién sembrado el de variedad más tardía Baraka, al que hemos decidido cortar en mitades ya que eran muy grandes. Los guisantes empiezan a tener flor pero no han crecido mucho. La cosecha será pequeña, y no es nada extraño dado lo tardío de su siembra.

En el invernadero los ajos están ya muy formados y comienzan a secarse. La plantación de pimientos verdes italianos y de cristal finalmente ha logrado nacer. Van con retraso pero si hiciera calor, con humedad y abono se dispararían en su crecimiento. Las tomateras están ya pidiendo salir a la calle, pero hasta el 40 de mayo...no saques nada por si acayo...

23-24 de mayo

Llovió justo cuando tenía que llover entresemana, unos 15 litros por metro cuadrado. Para las patatas genial, para los guisantes también, incluso para las habas, que van tarde pero van. Ya no tan bien para el garbanzo, pero lo que sí espero que sea bueno es para las alubias sembradas la semana pasada. En cuanto comiencen a salir tendremos que abonar el campo.

Una vez ya hechos los repartos de espacios, he podido transplantar las calabazas variedad lusenka, que me han pasado los de HAZIEN SAREA. No han germinado muy bien, puesto que de 10 semillas sólo veo cuatro plantas, eso sí, muy vigorosas. Las variedades propias de calabaza americana, naranjita, tipo Ruperta, han nacido muy bien, pero hemos puesto menos. NO me atrevo aún a sacarla fuera, porque el tiempo de mayo está  bastante frescachón.

Los tomates están esperando ya salir, pero hasta primeros de junio se quedan en el invernadero. Los pimientos vienen retrasados, y los segundos resembrados aún más lentos. Paciencia. Lo que toca ahora es el corte de hierba definitivo antes del verano. Ya no crece tan rápido. Después de junio, a descansar...

16-17 de mayo

Ayer fue San Isidro, nuestro patrón de fin de semana, de los aficionados a la agricultura a tiempo parcial. Pero como suele ocurrir por estas fechas, más que de fiesta estamos de carrera de obstáculos para conseguir dejar el terreno preparado para la gran siembra del año: las alubias, los maices, girasoles, etc. Con la rotabátor pasada tres veces en el campo sur, mi Santa dice que nunca ha visto tan mullido el terreno. Esperemos que no caiga un chaparrón de los gordos y nos deje el terreno encharcado y posteriormente endurecido.

En un repaso de ojo de halcón, mi Santa ha detectado una rama seca en un nogal, y efectivamente, cortada la rama, buscando justo en el interior podrido, ha aparecido el culpable, el gusano del taladro del nogal. Por esta vez, no ha conseguido hacer más daño.

El domingo ha terminado con la siembra de todas las variedades de alubias que podamos imaginar en tan pequeño huerto: tolosana, blanca (Música), Buenos Aires para vaina fresca y fabes.

9-10 de mayo

Ya tenemos los depósitos IBC para regar con goteo. Será la gran novedad del verano de 2015, o al menos eso pretendemos. La verdad es que la hierba en mayo-junio, y los riegos de julio y agosto, son los momentos más aburridos, cansinos de la vida del hortelano. La primera tarea acabaremos resolviéndola con robots programados por satélite o por balizamiento, y lo segundo, ya está inventado, el riego por goteo, con programadores de todo tipo.

Y aparte, hemos tenido un momento de bondad climatológica, con el terreno realmente muy bien para pasar el arado en el campo sur. Si todo va bien, la semana que viene pasaremos

1 a 3 de mayo

Largo fin de semana aprovechando la fiesta del Trabajo. Y para festejarlo, trabajando entre surcos. No está aún para pasar el arado pero poco le falta ya. Hemos aprovechado para colocar el aparetaje de redes de enrame de los guisantes, que han nacido regular, no llegando a bien. Las patatas apuntan ya bastante bien y las habas han tenido una nascencia muy buena. No tanto los garbanzos pero tiempo al tiempo. Mientras tanto, mi Santa y el General se han dedicado a la hierba, porque está ya muy alta alrededor de la casa.
25-26 de abril

Transplante masivo de tomates a hueveras o placas de alveolos, y también de lechugas. Prácticamente toda la plantación de espinacas y lechugas de primeros de abril ha prosperado. Comienzan a hacerse grandes las hojas de las acelgas del invernadero. Las del exterior, raquíticas con tanto frío y agua.

También vamos a probar una nueva técnica contra el pulgón y la hormiga pastora que los trae y lleva. Mi Santa ha creado un cinturón de pegamento atrapamoscas en cada tronco y rama gruesa. El año pasado lo hicimos con un producto en cinta ancha italiano, pero es caro, muy caro. Este sistema parece más barato, pero no sabemos si será igual de efectivo. Lo cierto es que el año pasado los manzanos se libraron de los pulgones y su aspecto ha dejado de ser enfermizo.

18-19 de abril

Es la hora de comenzar a seguir cortado la hierba alrededor del invernadero y de las viñas. No conviene que esté tan húmedo allí. La floración de los perales y últimos cerezos está impresionante y parece que han cuajado las primeras almendras.

En los semilleros los tomates están enormes, pero ahogan un poco a los pimientos, que por otra parte hemos tenido que resembrar ante un ataque de caracoles.

También hemos aprovechado el domingo para pintar con cal muerta los troncos de los frutales. No sé si servirá para algo, pero se ve mucho. No hemos tenido tiempo de consultarlo en internet.

11-12 de abril

Va a llover de nuevo el domingo, así que la operación del miércoles ha sido un éxito. Comienza la operación hierba. Poco a poco hemos cortado lo más grueso. Hemos desmontado la plantación de espinacas porque empezaban a subirse, aprovechando las últimas hojas, finas y exquisitas. La segunda plantación está un poco aplatanada por el calor y ha sufrido el trasplante directo desde semillero. Ya veremos.

En el invernadero hemos limpiado una zona para transplantar la marea de lechugas que tenemos. Los ajos están creciendo de nuevo lo increíble. También hemos aprovechado para sembrar hierba en las calvas.

Miércoles 8 de abril.

Nos hemos tomado el día libre. El pronóstico anuncia lluvia para la segunda mitad de esta semana de Pascua y con el campo preparado hemos decidido lanzarnos a la siembra de los guisantes, habas, garbanzos y patatas de primavera.

No está el terreno perfecto pero mejor de lo yo mismo pensaba hace unos días. Para intentar mejorarlo le he metido la mula para que bata un poco más antes de sembrar. Esta vez incluso hemos puesto en remojo todo, para facilitar la germinación, aunque con tanta humedad en el terreno podría no haber hecho falta.

Los viñedos comienzan a desborrar, y ya tenemos a los primeros cerezos y ciruelos en flor. Los melocotoneros han florecido pero con menos fuerza que años anteriores, y los albaricoqueros les siguen igual.

Hemos sembrado los puerros de invierno con simiente recogido en 2014. Ahora a esperar cómo nace. Fueron uno 15 gramos.

Semana Santa

Han sido 4 días de descanso en las que la lluvia nos ha dado tregua. Hacía tiempo que no el sol no se imponía tan claramente a las nubes, y con buena temperatura. Así que hemos soñado con poder meter el tractor en el terreno, al menos en la zona alta. Y así ha sido, el domingo de Resurrección ocurrió el otro milagro (sin pretender ofender a nadie) con las esperanzas casi perdidas. De modo que el Lunes de Pascua dejamos preparado una parte del terreno, la más alta, la que más escurre el agua, mientras que el pantano que rodea a los puerros de invierno bajaba pero sin muchos alardes.

Lo que sí hemos podido concluir es la labor de filtrado y embotellado de nuestro vino blanco. Esta vez nos hemos esmerado (aprendido) en la labor, con doble filtrado, uno con poro más grande y otro para afinar o abrillantar el caldo. Las dos botellas que nos hemos reservado porque no se consigue nunca que quede todo filtrado, en cata, tienen un gusto muy bueno, muy rico, y un color excelente. Unas 60 botellas, que hemos dejado en pie una noche y al día siguiente mi Santa se ha encargado de colocar en la estantería tumbaditas, y a esperar 3 meses antes de comenzar el consumo.

28-29 de marzo

Semana de lluvias, casi 70 litros por metro cuadrado en el valle de Mena, y todo inundado de agua. No recuerdo un invierno más duro en cuanto a nieve y lluvias. Al menos el fin de semana no viene con agua y algo podremos hacer fuera, como observar los frutales. Vemos ya florecidos los almendros, en variedades distintas, y el ciruelo Friar se muestra impresionante. Los albaricoqueros sigue retrasándose excepto el más antiguo que tiene ya flores sin mucha abundancia. Lo mismo ocurre con los melocotoneros, que parece que van, pero como sin ganas. Sospecho que al final, la fruta no cuajará. Pero siempre nos quedan las cerezas, peras y manzanas...

19-22 de marzo

Un largo fin de semana con el puente de San José de por medio y con un poco más de tiempo aunque sin conseguir que la lluvia nos deje en paz, hemos podido empezar a limpiar el invernadero en una pequeña zona para poder transplantar lechugas, espinacas y cebollitas rojas. Necesitaba hacer espacio en las cajoneras de siembra.

Y una vez realizada esa labor, la siguiente fase ha resultado sencilla: tomates de mi suegra, tomates pera, tomate muchamiel y luego variedad de pimientos: los de asar de cosecha propia, verdes de tipo cristal, verdes italianos y rojos de la variedad Dulce de España. Me he dado cuenta tarde de que me faltaba semilla de berenjena, variedad Bonica, híbrido muy productivo. No nos da super berenjenas como las del supermercado, pero a cambio, son muchas de menor tamaño.

En el exterior, los frutales siguen muy lentamente mostrando algo de actividad. Por ahora sólo tenemos a punto de florecer al ciruelo Friar, a los albaricoqueros y a los almendros. Pero de nuevo toca esperar y ya son dos semanas de retraso en la siembra de los cultivos de primavera.

14-15 de marzo.

Que sí, que sí, tenemos calefacción. Por fin llegó la junta y se ha podido encender la chispa de la vida. Y si tenemos en cuenta que ha empezado a llover de nuevo, pues nos hemos salvado por los pelos. Lamentablemente, lo que hubiera sido un fin de semana durillo con tractor y luego siembras de primavera tempraneras se ha venido abajo. A este ritmo no conseguiremos sembrar los garbanzos, patatas, guisante y habas ni para finales de abril. Es lo que hay, sin más.

Al menos el invernadero sigue dando alegrías. Todos los ajos han nacido y algunos comienzan a crecer a buen ritmo. Las lechugas empiezan a tener tamaño comercial y las espinacas se salen...

Para la semana que viene intentaremos dejar preparada la sementera de tomates, pimientos y berenjenas, y si es posible también los puerros.

7-8 de marzo

Increíble pero seguimos sin calefacción. Parecía que la revisión de la caldera sería suficiente pero no, una junta desmoronada de puro vieja ha tenido la culpa y como no ha llegado a tiempo para el viernes, se ha perdido la única oportunidad de disfrutar de la Torrata con un poco de calorcito.  Como ha hecho buen tiempo, nos hemos animado a pasar una noche gélida bien abrigados y a que el calor de sol hiciera efecto invernadero en la casa, algo que se ha notado.

En el exterior, quema gigante de restos vegetales, cartones, cartoncitos y papeles varios. Mi Santa Pirómana ha conseguido deshacerse de todo en  un acto que empieza a ser una tradición con la que se da por finalizado el invierno.

Por mi parte he aprovechado para fumigar con antifúngico, principalmente melocotoneros y ciruelos, además de algunos cerezos, y luego un poco de aceite de inverno con insecticida para tratar los perales y manzanos. Un poco tarde, pero tanta agua, tanta lluvia, tanta nieve como está cayendo este invierno no retrasa continuamente las labores en su momento habitual.

28 de febrero

Seguimos sin caldera y con frío, con lo que no nos queda otra que lanzarnos a la poda del viñedo y a recoger los sarmientos. Ha sido una tarea bastante más rápida de lo que esperábamos. Para las tres de la tarde todo estaba terminado, salvo la fila de uva tempranillo, porque quiero hacer unas estaquillas y repoblar el Merlot que no ha llegado a enraizar bien en el terreno.

Por otra parte, las espinacas del invernadero tienen un tamaño gigante, lo nunca visto, y lo mismo podemos decir de las coliflores. No son muchas pero con un tamaño prácticamente comercial. Así da gusto cultivar. Alguna receta especial seguro que encontraremos para degustarlas con placer.

21 de febrero

Poco hemos podido hacer. Además de la lluvia constante, la caldera se ha averiado y el frío reinante nos empuja fuera de estos lares. Esperemos que se arregle pronto, porque el viñedo ya nos está esperando sin más demoras para que lo podemos.

14-15 de febrero

No pensábamos que pudiéramos llegar a pasar con el coche por el camino nevado, pero la elevación de las temperaturas el jueves y el viernes pasados han hecho que el peligro sean ahora los deshielos. Casi no quedaba nieve en el camino y sí algo en las zonas sombrías. La montaña seguía nevada pero poco a poco la lluvia del domingo ha ayudado a limpiarla y de paso a que el río Cadagua baje con un caudal impresionante.

De modo que poco hemos hecho fuera. Había labores pendientes dentro. El domingo en cambio, mi Santa se ha animado a empezar a podar la viña, empezando por la variedad verdejo. La semana que viene sin falta, acabaremos con esa variedad y puede que empecemos con la de Chardonnay.

8 de febrero

Nada, imposible, la nieve lo cubre todo impidiendo el paso de los vehículos mal preparados para este fenómeno meteorológico, como es mi caso. Tendré que ir pensando en hacerme con una plancha de acero desmontable para aplicarla al tractor y así poder emular a un pequeño quitanieves para esos fatídicos 400 metros de camino vecinal que nos separan de la carretera comarcal.

Así que con gran esfuerzo, y utilizando la motosierra de mi cuñado, pudimos abrir el camino, ya que un pequeño árbol se había caído, vencido por el peso de la nieve. Creo que también la chabola de mi vecino se ha quedado sin tejado. La verdad es que la cantidad acumulada en el porche, una vez que deslizó como un pequeño alud desde el tejado, es impresionante. Más de medio metro. Y en el resto del terreno, entre 15 y 20 centímetros.

Las labores principales han consistido simplemente en intentar aligerar el peso de la nieve acumulada en el invernadero, que por otra parte, tampoco queríamos que se quedara sin protección para las anunciadas heladas del 9, 10 y 11 de febrero. Todo lo que había en el interior estaba fenomenal, y ya se ven muchos ajos recién nacidos asomando sus primeras hojas verdes.


1 de febrero de 2015

Paréntesis invernal en la viña del General. Justo hemos podido llegar a través de una capa de nieve de unos 5 cm. No ha hecho falta poner las cadenas pero lo ha faltado poco. Las lluvias del 30 y 31 de enero han sido espectaculares en el Valle de Mena, con prácticamente todos los terrenos aledaños al río Cadagua anegados. No lo había visto así nunca. El arroyo de la Encina venía cargadito de agua pero hemos podido atravesar el vado. Poco hemos podido hacer, salvo comprobar que todo estaba en marcha, que funcionaban todas las instalaciones y que el invernadero no se había hundido con el peso de la nieve. Lo hemos liberado como hemos podido de ella, recogido una bolsa de espinacas, regado un poquito en su interior y de vuelta porque no parece ser que la semana que viene será peor, o al menos eso aparece en los pronósticos.

24-25 de enero de 2015

Este ha sido el fin de semana de la pereza neo rural, donde sólo mi Santa ha dejado el pabellón bien alto. No estaba la climatología demasiado mal para salir al campo, pero tenía otras tareas como era la de trillar toda la cosecha de pequeñas vainitas (no sé cómo se llaman técnicamente) que alojan a las semillas de puerro  negras como el carbón. La técnica la explico a continuación, no sea que algunos e vea en la misma tesitura que yo y no tenga ganas de ir una por una, limpiando los restos de pajillas y polvo a base de ventiladores.

Lo primero, una vez bien secas las inflorescencias de los puerros que habremos dejado madurar en la planta y luego a cubierto, lo más alejados posible de la humedad, procederemos a desmigarlas, separándolas lo mejor posible unas de otras. En mi caso, eran tantas que a duras penas pude hacer la labor medianamente bien. Simplemente fui extendiendo puñados amplios de las mismas sobre la mesa cubierta con un linóleo viejo y con  un rodillo, en mi caso, también cubierto de goma, fui pasando y contrapasando con una presión media, para conseguir romper las pequeñas vainas o esférulas donde se alojan las semillas y que se soltaran, mezclándose con el resto de desechos.

Una vez que terminé esa fase, tuve que arriesgarme a cernerlo con un colador de paso amplio, superior a 2 milímetros, algo que no tengo, o simplemente, arrojarlo a un barreño de lleno de agua (fría, muy fría este fin de semana) y por decantación que cayeran al fondo las semillas de puerro, y que flotaran las semillas huecas y el resto de materias vegetales. No es tan fácil como parece, porque al final, esas materias vegetales ocupan mucho volumen y tienden a arrastrar a algunas semillas buenas, por lo que no queda otra que hacerlo como en la industria química, por fase sucesivas, separando las semillas del fondo y con los restos vegetales, volverlo a intentar, y así un par de veces más (si se quiere) hasta asegurarse de haberle quitado las semillas buenas que pesan más y se van al fondo.

Finalmente tiramos lo que sobra, y nos quedamos con un montón de semillas buenas negras y completamente mojadas que tendremos que extender sobre un trapo de algodón seco y moverlas de cuando en cuando para acelerar la fase de secado, a la vez que vamos retirando algún resto vegetal que observemos sobre las semillas. Al cabo de un un día, las trasladamos a otro trapo seco y repetimos la operación, aunque casi estarán ya secas del todo.

Sólo queda pesarlas y guardarlas en un frasco o mejor en un saquito de algodón para que no le afecte la humedad. Listo para sembrarlas a finales de marzo. Es decir, en 8 semanas, tiempo que pasa volando.


17-18 de enero de 2015

Estamos en plena temporada de poda de frutales. Así en un tris-tras hemos terminado de podar todos los frutales de pepita que quedaban, perales, manzanos y dos membrilleros. Ha sido una labor intensa pero con un tiempo espléndido, frío pero limpio de nubes el cielo, justo entre dos frentes.

En el invernadero, el domingo nos hemos limitado a regar las lechugas y la siembra de cebollitas y ajos, y recoger una bolsa llena de hojas de espinaca supefrescas, como nunca de bonitas.

El invernadero estaba un poco tocado por el viento, sobre todo la puerta Sur, pero tras unos arreglos rápidos, todo quedó en su sitio.

La poda de las viñas será lo siguiente, pero creo que ya hasta primeros de febrero no atacaremos el verdejo.

10-11 de enero de 2015

Poco hemos hecho este fin de semana en el que amenazaba lluvia durante el domingo. Así que la mañana del sábado, mi Santa y yo aprovechamos para darle una buena poda a los 8 avellanos. Han ido creciendo a su manera y como tienden a ser arbustivos, si no le "tratas" se despendola a su manera. Y aprovechando que estábamos lanzados, nos metimos también a podar los 4 perales del camino.

También nos acercamos al Garden Center de Villasana para comprar un melocotonero de variedad Calanda con el que aprovechar el huequito que ha dejado el caqui que hemos "trasladado forzosamente" a Obieta, ya que las heladas tardías le machacaban.

Para el domingo dejamos pequeños riegos en el invernadero y la siembra de cebollas rojas de producción propia y de ciclámenes, a ver si germinan.

3-4 de enero de 2015.

Es el primer fin de semana del nuevo año, pero a efectos agrícolas, el año nuevo comenzó hace ya 6 semanas, con la arada del terreno y las primeras siembras de ajos y cebollitas francesas. En esta ocasión, los trabajos han consistido en empezar a trillar las semillas de puerro, que vienen encerradas en unas capsulitas donde antes hubo unas grandes flores, ahora completamente secas. Creo que hemos recogido mucha cantidad, y aún queda otra tanda de trilla para la semana que viene. Me gustaría rodar un pequeño vídeo de cómo se hace, aunque por otra parte, mi capacitación en la elaboración de buenos guiones dista mucho del nivel medio exigible a YouTube, donde cada vez veo mejores entregas de todo tipo.

24-28 de diciembre

Último fin de semana del año 2014 precisamente con la celebración en España del día de los Santos Inocentes, y efectivamente mi Santa y el que esto escribe hemos sido objeto de numerosas inocentadas de la Madre Naturaleza. Empezó todo la tarde noche de el 27 de diciembre con unas intensas lluvias (bien pronosticadas por los institutos de meteorología) y fuertes rachas de viento que acabaron por hacer saltar el suministro de energía en numerosas ocasiones, que sumadas en horas, pasa de las 20 horas.

Para eso tenemos un grupo electrógeno, me ufanaba yo delante de mi Santa...Craso error, porque la huevonería típica del celtíbero, del que soy digno representante, condujo a un negligente mantenimiento del equipo susodicho y por tanto, con un arranque prometedor, pero nulo aprovechamiento eléctrico: fallo del contacto principal y a freír puñetas...volvimos a tirar de infiernillo de gas propano. No crean que no se me apareció un momento de angustia al pensar en la ausencia de recambio de la pequeña bombonita azul...

Y a esto se añade el agotamiento del depósito de gasoil de calefacción. En esta ocasión, alguna burbuja de aire tuvo la culpa, porque en cosa de dos días pasamos de 150 litros (un 15% del total, pero más que suficiente para 2 semanas) a unos angustiosos 10 litros. Parada general, víspera de acabar la temporada y esperar que mañana nos venga Amador con el camioncito.

Por si fuera poco, tanto va y viene de la energía eléctrica dejó turulato al controlador de las puertas, y a poco no somos capaces de sacar el coche del garaje y de poder huir a la ciudad en medio de la ventisca de lluvia. Tras unas maniobras de reanimación, conseguimos engañarle al aparato y recobró la memoria finalmente. Total para nuevo disgusto, porque al cruzar el arroyo crecido y algún que otro gran charco de agua, algo de humedad tuvo que entrar en el compartimento del motor para que apareciera un siniestro led amarillo en el salpicadero que amenazaba con dejarnos tirados. Menos mal que sólo fue una especie de aviso a navegantes. Finalmente conseguimos regresar sanos y salvos y mañana el coche al garaje para chequearlo con la maquinita, y a pagar unos buenos euros...

Lo dicho, gran inocentada. Por lo demás, el campo no perdona y pudimos en el invenadero, sembrar ajos y cebollitas francesas. Además ya hemos podido recoger alguna lechuga, con lo que tenemos justificado el fin de semana. Si a eso le sumamos que instalamos la nueva boya de nivel del depósito de agua, que también fabricamos el primer queso con los nuevos equipamientos, y que ya está curándose en la quesera artesanal de secado natural que hicimos hace un par de semanas, diríamos que ha ido bien todo. Pues sí, podemos decirlo, qué demontres!!! No hay mal que por bien no venga.

Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo 2015.

20-21 de diciembre.

Llegó el solsticio de invierno con un día gris y lluvia escasa y fina, sin demasiado frío. Seguimos sin poder hacer nada fuera salvo recoger caracoles para la próxima cena de NocheVieja en casa de Pantxike.

Dentro del invernadero he decido recoger los tomates que aún intentaban madura a duras penas, y he desmontado todo el sistema de sujeción de las tomateras que con este sistema han llegado a tener casi tres metros de altura. La verdad que impresionante. Así queda sitio para los cultivos de invierno que en un invernadero no  calefactado en una zona fría como Mena se concretan en lechugas, acelgas, espinacas, y la gran sorpresa de los ajos. Y este año para probar, transplanteremos cebollas y cebolletas, esperando no tener el problema de las sequías inesperadas de primavera que tanto daño hacen a los cultivos exteriores en estos últimos años.

13-14 de diciembre

Mi Santa ha limpiado las tomateras decadentes del invernadero. Me trae una mala noticia: ha vuelto a aparecer mosca blanca y algo de tuta. Definitivamente me queda claro que el cierre del invernadero con la llegada del frío favorece la existencia de un exceso de humedad permanente favorece su desarrollo.

Lo bueno es la perfecta germinación de las semillas de lechuga que recogimos este verano pasado de 3 enormes ejemplares cultivados en el invernadero durante la pasada primavera y que tardaron bastante en espigar.

El transplante de espinacas y de lechugas ha ido bien, aunque es evidente que este mes de diciembre y el de enero, incluso hasta mediados de febrero, no son los más adecuados para que crezcan estas verduras.



6-7-8 de diciembre

Puente semilargo. Constitución y fiesta de la Inmaculada, pero sin que el tiempo acompañe en el exterior, de modo que nada de poder sembrar las habas en la parcela de arriba. Al menos los puerros transplantados, con tanta agua, han podido superar ese primer momento difícil. Tienen muy buen aspecto.

Seguimos recogiendo unos magníficos repollos. La tierra más arcillosa de la parcela de arriba produce unos frutos mucho más grandes que en la zona arenosa de la parcela de abajo. Los brócolis también están siendo estupendos de tamaño respecto a años anteriores. De todas maneras, es un poco absurda la obsesión para que el brócoli sea grande, cuando luego tienes que dividirlo en ramilletes que faciliten su cocción al vapor.


29-30 de noviembre

Se acaba el mes de noviembre, cálido y relativamente lluvioso. La sorpresa ha sido esta semana, con 30 litros antes del sábado y va camino de llegar a otros 20 sólo en el fin de semana. El campo lo necesita y de paso ha servido para recoger una buena cantidad de senderuelas y de bola de nieve (el agaricus arvensis) que ya somos capaces de distinguir.

En el invernadero me queda transplantar más espinacas y sembrar lechuga, espinaca de nuevo y cebolla roja, para intentar experimentar con ellas en el invernadero este invierno y primavera. Ya os contaré.

22-23  de noviembre.

Llegó el momento de arar el campo  para voltear la tierra y dejar preparado el terreno para las nevadas del invierno, si es que llega alguna. Además  toca transplantar los puerros de invierno. Así que cambiando el utillaje, nos hemos puesto manos a la obra mi Santa y yo y nada menos que 400 puerros de diverso tamaño están ya en la tierra esperando que las lluvias del invierno les hagan engordar.

También hemos dejado preparado una parte de la huerta de arriba para sembrar las habas, pero estábamos ya un poco pillados de tiempo y lo hemos dejado para otro día, si es que el tiempo acompaña.

15-16 de noviembre.

Cada vez menos trabajo en el exterior. Simplemente desmontar los andamiajes de las tomateras, retirar los plásticos en el suelo de las pimenteras y berenjeneras y también recoger las calabazas. Este año ha sido poco generoso con este fruto. Salvo las calabazas de cabello de ángel, o cidras, el resto han salido un poco pequeñas. En cualquier caso, puede servir para reequilibrar los excedentes de otros años. No los hemos pesado, pero estará la producción sobre unos 40 kilos, con piel y todo, más o menos la cuarta parte que en años anteriores. Sigue siendo mucho...

En el invernadero hemos podido transplantar unas lechugas, unas acelgas, espinacas y algunas plantas de cebolleta. Veremos con el tiempo cómo se desenvuelven en los meses fríos. Las tomateras del invernadero siguen produciendo porque el otoño está siendo cálido.

8-9 de noviembre

No me animo aún a construir el secadero de quesos. Tengo comprado ya todo el material necesario pero creo que hasta mediados de diciembre no estaré en condiciones de concentrarme en ese miniproyecto.

Tampoco me he acordado de trillar las bolas de semillas de puerros. Tengo la técnica ensayada y sólo quedaría hacer unas fotos para describirla, porque tiene su miga. Gracias a Google y a los que escriben en sus blogs pude entender el proceso. Lo intentaré documentar un poco más de lo que encontré.

1 de noviembre, fiesta de Todos los Santos.

Recupero el ritmo del invierno, con lo que más o menos semanalmente podré actualizar el blog. Ya son menos tareas fuera, y todavía algunas dentro ya de casa o del almacén. Concretamente hoy ha tocado preparar el membrillo. La cosecha ha sido muy buena y el tamaño de los frutos muy variado, desde grandes a pequeños. Por ahora seguimos comienzo los preparados en 2013 que fueron todos comprados, ya que como recordaréis, la helada tardía de abril destrozó mucha fruta, y entre ellos a nuestras flores de membrillo. Este año hemos podido recogerlos y disfrutar de un aroma exquisito de su carne cocida. Creo que han quedado bastante bien, quizá un poco pasados de azúcar...mmm ya os lo confirmaré dentro de un par de meses cuando comience la cata.

Octubre de 2014

Se ha pasado sin sentir como dicen los mayores. Tenemos ya recogida, saneada y ensilada toda la leguminosa. Más de 4, 5 kg de fabes, 6 kg de alubia de Tolosa y casi otros 5 Kg de alubia seca de tipo Buenos Aires, que seguramente se comerá Cosme cuando se haga vieja y sin una salida mejor.

Los tomates, como ha hecho calor, han seguido produciendo y produciendo hasta aburrir, igual que las berenjenas, con los mejores frutos en tamaño y calidad en este pasado mes. Las calabazas finalmente han sido más pequeñas de calibre de lo normal. Ya os diremos qué sabor tienen.

La cosecha de pepinos también ha sido considerable, algo que me agrada mucho porque me encantan. Este tipo no repite nada.

Y finalmente recogí las cabezas de semillas de puerro de la variedad cuello largo de Kanpezu. Las tenemos que trillar y entregar a la sociedad Hazien Sarea.

En el invernadero, la cosecha de tomates Muchamiel está siendo grande, y con piezas de gran calibre y de buen sabor. La tuta parece controlada pero no así la mosca blanca. Las dos última semanas he tenido ya que cerrar el invernadero.  Pese al calor del mediodía, ha aguantado muy bien la semana sin regar, madurando los frutos.

Mi Santa también ha estado podando los frutales de hueso, antes de que se acabe de caer la hoja. Los de pepito los podaremos en enero o febrero, en cuanto comience a moverse la savia.


Septiembre 2014

Se pasó lo bueno rápido y septiembre ha concluido con alegrías y alguna decepción. En general, lo más destacable ha sido la cosecha de manzana y pera de una gran calidad, aunque las feromonas no han dado el resultado esperado. Tal vez el tener el producto comprado del año anterior no sea la mejor idea.

La vendimia de Chardonnay la hicimos a mediados de mes y la de Verdejo en el último fin de semana. El grado alcohólico esperado supera los 12 grados para Chardonnay y casi esa cifra para el Verdejo. Todo se debe al calor que hemos tenido este mes de septiembre en el valle de Mena. No recuerdo un mes tan cálido.

La cosecha de pimiento rojo de asar ha sido bastante buena, y las berenjenas finalmente han hecho su aparición con unos tamaños pequeños pero de buen sabor.

En cuanto a frutales, sólo queda por probar los higos y las peras de invierno, que recogeremos seguramente en octubre. Las avellanas no han sido abundantes pero al menos vienen llenitas, a diferencia del año pasado. Creo que tendremos que hacer una poda adecuada para que mejore la calidad del producto.

El transplante definitivo de las verduras de invierno ha sido un éxito. Ya tenemos bien enraizadas las plantas de repollo, de brócoli, de coliflor y de coles de Bruselas. Si los gusanos de la col no lo estropean todo, tendremos una buena cosecha. También transplantamos pero no a sitio definitivo a los puerros. Parece que han agarrado y sólo están a falta de que llueva y haga un poco más de frío. A ver si tenemos suerte.

Agosto 2014

Vacaciones, días de fiesta y rosas, un poco de alcohol, trabajo, sobre todo aburrido, ya que la sequía en el valle es pertinaz y no hay otro modo de sacar adelante los cultivos que regando a casi cualquier hora.

Resumiendo cómo ha ido este mes por cultivos:

- Leguminosas. A primeros de agosto hemos recogido la cosecha de garbanzo. No ha sido muy abundante pero casi hemos igualado el peso del año 2013, con unos 4,5 Kg, es decir, una producción de 9 a 1 respecto a lo sembrado. Ya está limpio, pasado por el congelador para sanear la futura plantación 2015 y ensilados. La cosecha de habas y guisantes en seco se ha ido al traste porque nos olvidamos de ellos y no los desgranamos a tiempo, con lo que los cocos se apropiaron de una comida tan rica, sin pesticidas...A finales de agosto recogimos (fue mi suegra realmente y su hermana) las alubias blancas finas y también buena cosecha con casi 7 kilos. Es la que le gusta a mi madre. Le va casi limpia y saneada...qué suerte tienen algunas!!! La vaina fresca sigue generando fuertes excedentes. Mi Santa ha decidido que el próximo año iránn 2 surcos menos pero uno más de fabes.

- Invernadero. El tomate empieza a crecer y a crecer hasta llegar a superar los dos metros. Hay tuta, y no me quedará otra opción que fumigarlo o volveré a perder la cosecha como en 2013. Los pepinos que sembré directamente dentro van muy bien y comienzamos ya a recoger frutos de calibre adecuado, algunos quizá demasiado grandes.

- Patatas de verano. Mala cosecha, de buen tamaño lo que sale, pero escaso. No llegamos ni a 30 kg. Sumando la patata Jaerla de ahora con la de primavera, justo 60 kg, menos de la mitad que 2013. La sequía ha hecho estragos.

- Girasol. Auténtico desastre. Flores grandes, preciosas, pero sin que haya cuajado nada de fruto. Las pipas están vacías. Ni idea de lo que haya podido ocurrir, salvo una sospecha sin fundamentos: habrán fumigado a las pobres abejas...

- Tomates de exterior. La cosecha comienza a ser ya grande respecto a los tomate tipo pera. La de ensalada va peor. Julio no ha venido especialmente cálido y se ha notado en las tomateras exteriores.

- Pimientos. Los de freír siguen produciendo mucho, y los de asar, tiene buena pinta pero aún no se pueden recoger.

- Calabacines. Pese a mi desesperanza inicial en que no habría nada, han comenzado a producir a buen ritmo. Creo que volveremos a tener muchos excedentes.

- Calabazas. Desastre en la clasificación de las distintas variedades. Donde creía que había plantado calabaza de asar, era americana. Menos mal que al final conseguí acertar con un plantel de última hora. La calabaza de cabello de ángel parece que va bien. En general, el tamaño del fruto este año es más bien pequeño.

- Viñedo. A duras penas hemos podido controlar el  mildiu. La fila 1,2 y 3 de verdejo en la parte alta está tocada y poco va a producir. El Chardonnay va muy bien, igual que el Tempranillo y el moscatel.

- Frutales. Los melocotoneros han conseguido superar la lepra. Hemos comenzado a comer melocotones a finales de mes. Los manzanos y perales van muy bien, sin asomo de pulgón. En cualquier caso hay que estar regando cada semana para que mantengan el fruto. Los ciruelos amenazan con cosechón.

- Pastizal. Está ya controlado. Sólo queda la zona más al Norte junto a los robles que abordaré en septiembre. Con tiempo hemos podido amontonar la hierba cortada para hacer compost o algo parecido...

31 de julio

Finalmente han aguantado los esquejes de tomate. Siguen verdes después de una semana en la placa de alveolos y parece que quieren empezar a crecer. Es increíble como enraiza el tomate. Desde cualquier tronco o rama, si siente la tierra cerca, comienza a desarrollar unas formaciones blanquecina, como pequeñas verruguitas y si ya toca la tierra, nacen raicillas. La pena es que sea tan débil frente a las enfermedades fúngicas cuando la temperatura cae por debajo de los 18 grados y si hay mucha humedad en el aire. Sigo viendo las tomateras exteriores muy mal, tristes, sin fuerza, pese a que hay tomates en cantidad.

25-26-27 de julio

Largo fin de semana por delante, con la fiesta de Santiago comenzándolo. Mi Santa se ha decidido a entrar en el campo de vainas de la variedad Buenos Aires porque distingue ya bastantes con longitud suficiente para ser recogidas, procesadas y congeladas. Ha separado medio kilito de las más finas para comerlas ya mismo cocinadas al vapor. El resto, casi 4 kilos...Amenaza una cosecha inmensa.

Finalmente los tomates del invernadero aguantaron bastante bien el transplante. Cayeron 4 de Tres Cantos y uno de la variedad Muchamiel. De todas maneras creo que quedan un montón para recoger tomates en septiembre, octubre y noviembre, salvo que no funcione la trampa de feromona de la tuta, que el año pasado deshizo materialmente las plantas una vez que empezamos a dejar cerrado el invernadero por la noche.

Estoy experimentando con esquejes de tomate de las plantas exteriores, que parece que vienen con fuerza, para desarrollarlos en las placas de alveolos y así reponer los fallidos del invernadero. Parece que aguantan ya varios días, pero hasta pasar una semana no lo sabremos.

Por fin veo la luz al final del túnel en la plantación de calabacines. Hemos perdido una planta de 20 trasplantadas, y de las 19 restantes, creo que una es calabaza, dada su tendencia a alargar el tallo y buscar la tierra, como reptando. Hay un calabacín a la vista, y algunas flores en las plantas más consolidadas. Las más pequeñas comienzan a mostrar hojas verdes nuevas...Hay esperanza de buena cosecha.

19-20 de julio

La tentación se introdujo en nuestra mente de neorrurales camino de la veteranía...no pudimos aguantarnos más y destripamos el patatal de primavera. Sospecha el negativo de la pareja que no llegaría ni a 5 kilos la cosecha, dado lo raquítico de las plantas, y su color verde poco intenso, sin llegar a florecer (aunque nos dicen otros neorrurales que es no quiere decir nada). Para salir de dudas le dimos a la azada en el primero de los 4 surcos y se confirmó que sería mala cosecha: medio balde grande. Dejaremos para la semana que viene el resto, por si engordaran en un acto milagroso digno de incorporar a este biodiario.

Me queda ya poco para liquidar la hierba del campo Norte. Sólo un piquito muy empinado de terreno que tengo que hacer marcha atrás para no volcar el tractor, y siempre despacio y con mucho cuidado.

He comenzado a transplantar a mis queridos nogales. Son aquellos que sembré en el otoño-invierno de 2012, que fueron naciendo entre marzo y mayo de 2013 y que finalmente separamos en tiestos independientes en enero de este año 2014. De los 15 iniciales, sólo han resistido las heladas de finales de invierno y comienzos de primavera 7 de ellos, que por cierto están muy sanos y apuntando hacia arriba. De paso he trasplantado a tiestos más grandes a 6 castaños "adoptados" que recogimos de los montes de Bizkaia. Han sufrido mucho pero con la tierra ácida que tienen ahora y en un lugar más ventilado y soleado, vienen con nuevos brotes. Y sin olvidarnos a las dos encinas de bellotas de la encina gigante de Santa Lucía en Gernika. Tiene un significado muy especial para mi Santa. Esperemos que prosperen y las veamos creciendo tanto en la Torrata como en Gernika. Extraño hermanamiento de dos lugares...

12-13 de julio

Se ha chafado la cajonera. Una pequeña plaga de insectos pequeños que no alcanzo a distinguir se han llevado por delante las plantas de rúcula, y sospecho que también una babosa se ha comido el plantel restante de lechugas.

Mi Santa encontró el tapón perdido con la feromona de carpocapsa dentro.  No se lo había comido Koshmeh. Como ya tengo turba fresca voy a comenzar a trasplantar en las hueveras los brócolis.

Los tomates que están fuera del invernadero necesitan un tratamiento preventivo-curativo contra la alternaria y el mildiu. No los vemos nada bien. Hace más frío de lo habitual en julio y mucho más húmedo de lo que debiera para conservarlos sanos. Este año el tomate no será el producto estrella.

De paso he terminado de transplantar los tomates Muchamiel y Tres Cantos en el invernadero. Están desastrosos, desfigurados, de tanto tiempo en las placas de alveolos. No sé si aguantarán el cambio.

10 de julio.

Hoy se ha quedado conmigo Koshmeh. Al principio pensaba que se iría corriendo detrás del coche de mi mujer camino de la tienda. Así lo hizo, pero luego volvió a subir y se conformó. Por la mañana se portó bien, pero por la tarde...la volvió a armar. Saltó sobre la trampa de feromonas para la carpocapsa y la deshizo. Le he reñido, pero sirve de poco porque no le pillé en mitad de la fechoría. Lo peor es que el taponcito con la feromona no aparece y eso me hace sospechar que se lo tragado. Espero que no tenga que llevarle al veterinario por alguna reacción extraña.

En el invernadero, las cajoneras de siembra están preciosas. Necesito turba fresca para transplantar la nueva tanda de lechugas, los brócolis, las acelgas, la rúcula y pasar a tiestitos las plantas de margarita gigante que parece que están creciendo muy  bien.

8 de julio.

Como estoy de Rodriguez en la Torrata tengo tiempo para hacer muchas cosas en el campo. Hoy me he dedicado a limpiar y arrancar los guisantes secos, separándolas de las mallas de enrame. Este próximo fin de semana seguramente las recogeremos, pero es mejor hacerlo entre dos personas porque tienden a enredarse una vez que separas los postes del suelo.

Y cómo no...la hierba del campo Norte. Poquito a poquito Charlie y yo nos hemos recorrido sube y  baja todo el terreno desbrozando y cortando más y más metros cuadrados. Ya queda menos.

5-6 de julio

Estamos en vísperas de San Fermín y parece que la primavera ha vuelto, bajando las temperaturas. Y eso se nota en lo lentos que crecen los poco melones que han surgido de sus semillas. No quieren asomar la cabeza mientras no haga un poco más de calor. En cualquier caso, quedaba por terminar de trasplantar al terreno las últimas calabazas de asar y también algunas de variedad vasca, y también los últimos pimientos italianos que nos quedaban en las placas de alveolos, los de reserva. He acondicionado un poco el invernadero pasando la máquina y espero que pueda trasplantar los pocos tomates de la variedad Muchamiel y de la variedad Tres Cantos que tienen el porte suficiente para aguantar el cambio. Han sufrido mucho, porque el tiempo no ha acompañado y además el invernadero estuvo más ocupado en primavera de lo que suele ser normal (la cosecha de ajos y cebolletas tuvo la culpa en parte).

Mi Santa se ha dedicado a recoger los guisantes de duro, para la siembra del año que viene. Este año probamos a sembrar un cuarto de kilo de guisantes propios y otro cuarto de guisantes comprados en tienda. Los resultados han sido similares, en cualquier caso con una cosecha abundante, porque las vainas venían muy cuajadas, hasta con 11 granos, siendo lo normal que tuvieran entre 7 y 9 granos.

3 de julio.

Ya está, ya he trasplantado los tomates al invenadero. Un tercio tienen muy mala pinta, muy débiles pero ya veremos, porque el tomate es bastante fuerte si le riegas y hace calor, y tiende a formar raíces en contacto con la tierra en cualquier parte del tallo, es increíble cómo resiste. De paso he sembrado pepinos directamente en la tierra, a ver si la técnica del año pasado da sus frutos. Además en esta ocasión estamos preparados para librarnos de la tuta del tomate, porque tenemos una trampa estupenda con feromonas, en la que hemos depositado grandes esperanzas.

28-29 de junio.

Nueva recolección de cerezas, esta vez de la variedad Heldenfingen. Vienen más tarde, con cereza mediana, nada que ver con la monstruosa picota que recogimos la semana pasada. Pero también está deliciosa. Y por fin, la cosecha de melocotones del melocotonero más tempranero. Sólo han sido 5 unidades de tamaño variado, pero deliciosos. Tenemos que recordar mi Santa y yo qué variedad es para reinjertar el resto de melocotoneros, que vienen más tarde, pero con un tamaño muy pequeño. No sé si la razón será la sequía del verano en un terreno inclinado donde no retiene nada de agua, de la poca que cae en esta época del año.

Del resto de tareas, la más tediosa es preparar el terreno del invernadero para veraneo del tomate dentro de él. Con el calor parece una barbaridad, pero hemos comprobado que las noches frías de Mena a partir de agosto, compromete la maduración si es que septiembre viene ya lluvioso. Cualquier fenómeno meteorológico es posible en Mena en Septiembre, así que por asegurar tomates frescos y maduros hasta finales de octubre e incluso noviembre, bien merece el esfuerzo de luego regarlos cuando más calor pasan en verano.

Mi Santa se ha dedicado a recoger la rídicula cosecha de ajos plantados en el exterior en marzo. Era muy tarde, pero es cuando pudimos dejar preparado el terreno. Hemos acordado que el experimento de plantarlos en el invernadero cuando más frío hace, en los meses de diciembre y enero, justo después de haberlo limpiado de tomateras, ha dado resultados espléndidos. Así que el próximo año D.M. no sembraremos ajos en el exterior. No merece la pena, ya sí aprobechamos el terreno resguardado cuando ni siquiera las lechugas consiguen crecer. Algún día escribiremos con detalle cuáles deben ser los cultivos en cada época del año en un invernadero no calefactado en la zona Norte a 320 metros de altura.

Y para finalizar el fin de semana, transplante de calabazas y calabacines. Los calabacines de la variedad "belleza negra" híbridos (no nos han prosperado las semillas que guardamos por si acaso). Respecto a las calabazas:
- las de asar, de carne muy dura y de color naranja-amarillento. Ideal para repostería, una vez asada.
- la americana tipo Ruperta, de piel naranja intenso, y carne naranja claro. Ideal para purés.
- la vasca, de tipo chorizo alargado, con piel verde naranja, y carne naranja casi roja, semidura, ideal para cocinarla.
- la de cabello de ángel. Nunca la hemos plantado, así que no tengo ni idea de su aspecto.

Hemos abandonado el cultivo de la variedad provenzal porque no se nos conserva demasiado bien. Con los primeros fríos tiende a pudrirse en el almacén. A cambio, a estas altura del año, seguimos con una calabaza americana que no tiene amago de pudrirse. Es probable que incluya tenga alguna semilla germinada dentro.

21-22 de junio.

Aburridos de coger guisantes y de desgranarlos, una vez que hemos alcanzado los 4 kilos en fresco, ya congelados, todo lo recogido este fin de semana va para las abuelas, que tienen tiempo de sobra para hacerlo. Seguro que nos preparan algún día un buen guiso de guisantes con jamón.

Mientras tanto, hemos visto nacer bien a las patatas de verano y a los girasoles. Prácticamente todas las fabes han nacido esta vez, salvo el surco 3º. No sé qué ha podido pasar, pero mi Santa se ha preocupado de resembrar con cierto éxito.

Y como alegría final, cosechón de cerezas. Las picota estaban ya tan maduras que algunas habían caído bajo las mandíbulas de las hormigas, pero ha habido para todos. Las otras variedades parece que se van escalonado. Al final casi 9 kilos que repartimos generosamente con la familia.

Mi Santa se animó también a recoger las grosellas ya maduras, con un peso final de casi medio kilo. Ya tenemos preparada la mermelada, estupenda para acompañar con carnes. Los frambuesos no están tan bien. Se han hecho un poco viejitos, la sequía les afectó y no hemos renovado a tiempo.

Lo que es un fracaso este año es el cultivo de la patata de primavera, variedad SPUNTA. No creo que vuelva a traerla. No se consigue aclimatar a las frías mañanas de abril y mayo, y a las temporadas de poca agua que a veces sufre la Torrata.

Cerramos el fin de semana con la desbro en la parte de arriba. La hierba estaba alta y ha costado, pero al menos ya tenemos controlado el tema. Queda para el último fin de semana de junio transplantar las calabazas.

14-15 de junio

Hemos vuelto de nuestras pequeñas vacaciones y la hierba nos espera alrededor de la casa y a ser posible un poco más allá en la zona de pradera norte. Por cierto, tenemos que comunicar al mundo que Koshme es el nuevo miembro de la familia. Viene del centro de acogida de Lemona. Parece que le gusta su nuevo hogar, con tanto terreno para correr.

Pero no todo es  hierba, también correspondía transplantar a sitio definitivo los pimientos de asar, las berenjenas (variedad Bonica, híbrida, de rendimiento excelente, al menos en 2013) y los pimientos de freír (italianos y de cristal). También con plástico negro, esperando que las malas hierbas pasen a ser un problema menos a medio plazo. Por una vez probaremos a tener las lechugas sin protección en el exterior.

Las tomateras transplantadas la semana pasada parece que han ido bien. Parece ser que las lluvias caídas han ayudado mucho. Ha sido un sorpresón porque no esperábamos agua en este mes tan seco. A ver si hay más suerte para la semana que viene.

Y para asustar la cosecha de guisantes. Estaba orgulloso de los pequeños puentes colgantes que habíamos montado entre cuerda guía superior y las redes de enmalle de un metro de altura. Pues para recoger, han funcionado perfectamente, sin obstaculizar el paso. Al compararlo con el desastre de 2013, con todas las redes viejas caídas, desparramadas, mezcladas las filas, no puedo sino aplaudirnos a nosotros mismos porque aprendimos de la experiencia.

7-8 de junio

Que nos vamos a Navarra y hay que dejar preparado el invento de 2014 para el tomatal. Hemos preparado un sistema que imita en cierta medida el del invernadero, mediante hilos de acero soportados en postes de madera altos. El suelo lo hemos acolchado con plástico negro. Este tingladillo para los tomates beefsteak, pero para los tomates de hacer, que crecen en principio bastante menos, unos simples hierros con alambre de cierre para guiarlos. Esperemos haber acertado.

Antes de cambiar el aparejo del tractor he pasado la huerta de arriba en su mitad más alejada.

1 de junio

El sábado que daba fin a mayo terminó con lluvias y por tanto, nada que hacer fuera y bastante dentro. Concretamente resolver la avería de la puerta principal del almacén. Al final resultó ser una tontería provocada por la desconexión fortuita del cable de alimentación del receptor de antena. Y ya por la tarde con menos chubascos pudimos recoger los ajos del invernadero para dejarlos secar a la sombra. Realmente ha sido impresionante la cosecha de tanto en tan poco espacio. El experimento ha dado resultado. Finalmente ya tenemos ocupado el invernadero durante todo el año. Cuando terminan los últimos tomates del otoño, limpiarlo todo, trabajar la tierra, abonar y finalmente a plantar ajos, porque ya sabemos que en el Norte, concretamente en la vertiente norte de la cordillera Cantábrica, los inviernos  y las primaveras suelen ser bastante húmedas y por tanto, los ajos se estropean sí o sí.

Y para terminar el fin de semana, un poco de trabajito en el garbanzal, que estaba de hierbas hasta la bandera. Limpieza y trabajo con la mulita, que hadado un resultado primoroso. Lástima de fotos. Siempre me la dejo en el despacho. Y mi Santa recogiendo habitas frescas, que por cierto están riquísimas guisadas con un poco de jamoncito.

24-25 de mayo

Y casi termina mayo de 2014 con menos lluvia de la que inicialmente se preveía por parte de los meteorólogos. Aún así, no podemos decir que el terreno esté seco, pero tampoco pesado. De modo que la hierba nos vuelve a dar quebraderos de cabeza. Por de pronto, con la desbrozadora del tractor hemos podido dejar limpio una buena zona de terreno, de la que alguna está rastrillada y almacenada para que se composte. Con la lluvia que se anuncia para el comienzo de la semana que viene, la veremos descender en volumen.

De los semilleros, se ven ya las primeras plantitas de cebolletas y algo que parece ser alcaparras. Los transplantes de pimientos, berenjenas y tomates están fenomenal, esperando a salir a la calle. No me fío aún del tiempo en mayo, y además tenemos que pensar en algún sistema de sujeción que mejore al de años anteriores, que fue un auténtico suplicio para el General.

17-18 de mayo

No acabo de ver nada nacido de las alcaparras, ni en zona de las cebolletas, pero sí los repollos Brunswick, que son los que más nos gustan. Comienzan a nacer algunas calabazas pero todavía está un poco verde la cosa. Tocaba traspasar las berenjenas Bonica a las placas de alveolos y en un huequito he sembrado semillas de calabacín de nuestra propia cosecha 2013. Ya veremos si resulta.

Aún no vemos nada nacido de los campos sembrados de alubias. Quizá es demasiado pronto. Lo he que sí hemos aprovechado es para sembrar las últimas patatas, de variedad Jaerla, que no es temprana y también las semillas de girasol. Con ello queda concluida la primera fase de las siembras de primavera. Ahora corresponde el transplante de tomate y pimientos, y siembra de pepinos, melones y sandías, que son los que necesitan más calor para prosperar. Por eso lo dejaremos para la primera semana de junio.

Para terminar el fin de semana quedó segada la zona de pastizal de los árboles frutales, que siempre da mas guerra por poder maniobrar líbremente, y además rastrillada. Fenomenale, fenomenale...


10-11 de mayo

Se anunciaban lluvias para el domingo 11 de mayo, así que nos lanzamos a preparar el terreno para la siembre de alubias, girasol y patatas. Suponía volver arar el terreno porque se había apelmazado de nuevo y batirlo con la rotabátor. El sábado amaneció soleado, y cuando bajamos con el tractor preparado no nos imaginábamos la polvareda que se iba a formar. Tiene la tierra de la Torrata un polvillo muy fino cuando no está mojada la tierra que se te mete por todas partes, y estropea cuando motor poco protegido de ese polvo. Lo cierto es que cuando estábamos terminando de prepararlo a media tarde del sábado nos interrumpió bruscamente una pequeña tormenta que dejó 5 litros por metro cuadrado, que vienen muy bien para los guisantes, cebollas, habas y garbanzos, pero muy mal para poder realizar la siembra.

Menos mal que paró al acabar el día y como el pronóstico del tiempo avisaba de que el domingo no llovería, y que incluso saldría el sol por la tarde, nos animamos mi Santa  y yo, porque no estaba todo perdido. Efectivamente, el domingo pudimos dejar sembradas las alubias justo antes de San Isidro. Han sido 4 variedades: Buenos Aires para vaina en fresco, fabes para consumo propio en seco, tolosana que es una variedad pinta roja y finalmente la alubia blanca fina de la varidad Música, que algunos toman como vaina en fresco y nosotros como alubia blanca tras dejarlas secar.

Nos ha quedado para la semana que viene plantar patatas y girasoles. También hemos sembrado bajo abrigo las calabazas de cuatro variedades, una variedad americana grande, de carne dulce, la calabaza vasca de carne prieta y roja, la variedad de asar de carne durísima y amarilla, ideal para pastelería y como novedad la variedad de cabello de ángel.

Los tomates ya están traspasado a las placas de alveolos para que se desarrollen independientemente de sus hermanos y también los pimientos de asar. Con los huecos que han quedado en los semilleros calefactados he sembrado alcaparras y repollos. En un hueco del suelo también cebolletas.  Como curiosidad sembramos regaliz y ya han salido cuatro plantitas. A ver qué tal se da.

3-4 de mayo

Tocaba llevar adelante las labores de mantenimiento del camino de acceso. Las lluvias de primavera y el buen tiempo prácticamente ya no dejaban pasar. Estar aislado puede ser un aliciente en los tiempos que corren pero no tan, tan aislado, en mitad de una selva verde.

Por lo demás, el resto del tiempo no ha tenido nada que destacar. ÇVaciar el compostero para tener materia descomppuesta suficiente para cuando las calabazas se transplantes en el lugar definitivo y desherbar por segunda vez lo plantado en marzo, y ver ya bien germinadas las patatas tempranera de la variedad SPUNTA. No ha fallado ninguna. Ahora a la espera de la gran operación de siembre de alubias, girasol y patatas más tardías, porque se acerca San Isidro.


26-27 de abril

Semana laboral más corta, y al final, con poca lluvia. Aprovecho para meter el arado a la parte restante de la huerta de arriba justo hasta el límite con los fresales. Tiene buen aspecto, lo que indica que la introducción de materia orgánica en descomposición ha comenzado a modificar lentamente el carácter básicamente arcilloso del terreno que quedó tras la finalización de la construcción de la casa.

Otro asunto que nos preocupa y mucho es la extensión de la lepra entre los melocotoneros. El hongo que está detrás de esta deformación tan horrible de las hojas es Taphrina deformans, y obliga a tratamientos preventivos que no siempre se pueden hacer con garantía de que no vaya a lavarse con unas lluvias inoportunas. Por otro lado, obliga a retirar las hojas dañadas y quemarlas, ya que las esporas se quedan aferradas a los resquicios de la corteza, pasando ahí el invierno hasta que llega la primavera y está lista para destrozar las hojas. Luego en verano se retira con el calor, pero el mal ya está hecho. Sospechamos mucho de las hormigas, tanto en la extensión del pulgón en los manzanos, como de la lepra en los melocotoneros. En todos los árboles donde las hormigas se pasean numerosas en procesión de sube y baja, los daños, y las infestaciones  son siempre más grandes. Como medida preventiva nos hemos propuesto colocar tiras o cintas pegajosas alrededor de los troncos para impedir que suban y también encalar la parte inferior de los troncos ya más grandes. Sólo quedará luego observar si este año tenemos la misma plaga de pulgones que prácticamente dejó moribundos a dos manzanos de la variedad Reineta gris.

Otra plaga no tan grave, o eso nos parecía, es la producida por el cigarrero (Janus compressus) y el tuercebrotes (Dasineura Pyri, porque el Dasineru Mali apenas lo hemos visto). Se trata de unas pequeñas larvitas que atacan los brotes del peral y tienden a enrollar la hoja del peral sobre si misma, como si fuera un cigarro puro. Al final, el crecimiento natural se ve limitado, y tengo la impresión de que ha comenzado a convertirse en una pequeña plaga que necesita algún tipo de tratamiento, sea mediante feromonas o fitosanitario.

La buena noticia viene de los perales Don Guindo de verano, que por primera vez han cuajado una barbaridad de peras. Hasta ahora su producción ha sido nula y con problemas de moteado que tampoco ayudaba a que esos frutales se desarrollaran.

17-21 de abril, Semana Santa y Lunes de Pascua.

Por fin una Semana Santa espléndida en todos los sentidos. Tiempo soleado, no excesivamente caluroso, con noches nada frías, que han alejado de la Torrata el espantajo de las heladas tardías. Por este año, casi podemos asegurar que no se quemarán las viñas, ni las higueras ni los melocotones ni ciruelos. Podemos respirar tranquilos.

Por lo demás, aprovechando el bueno tiempo hemos podido dejar libre de hierbajos (por unas pocas semanas, porque seguro que volverán, al no querer utilizar herbicidas) la plantación de garbanzos, la de habas, tanto en la zona experimental de arriba, como en la zona de siembra más tardía de abajo, y la plantación de guisantes. Las primeras patatas comienzas a aparecer en el sembrado, pero por ahora no las escardaremos.

Lo que sí hemos podido terminar con una casi perfección de ejecución es la colocación de la redes de enmalle. Compramos una red de 500 metros por uno de ancho. Ha sobrado casi las 3/4 partes, pero tampoco es nada cara. Estos guisantes son Príncipe Alberto, que en algunas zonas del País Vasco cosechan casi  comenzando a hacerse el grano, cuando tiene forma de lagrimita, que son de medio enrame, es decir, que no pasan de un metro de altura. El experimento del año pasado con varilla corrugada no dio buen resultado. Demasiado flexibles, y cuando comenzó a pesar el follaje de los guisantes, se doblaron lastimosamente. Este año, con una barra de acero agujerear el terreno bien pesada, hemos podido hacer unos agujeros profundos para colocar los postes de madera tratada, sin tener que dar golpes con la maza. Es muy pesada y cansa mucho la espalda. Se alcanza más productividad con el sistema empleado este año. Y además como te cansas menos, rematas mucho mejor la preparación de las mallas. Ha quedado de foto.

Para otra semana intentaremos limpiar de hierbajos la plantación de cebollita francesa y chalotas. Me parece que el pronóstico es de lluvia. Empieza a hacer falta, pero por otro lado, la temo por lo rápido que crece luego la hierba.

Las viñas comienzan a despertar, especialmente la varidad Chardonnay. Esperemos que este año tengamos vendimia. Por cierto, algunas de las botellas de Chardonnay cosecha 2011 están saliendo francamente buenas cuando las abrimos estos días, y eso nos motiva a continuar con la aventura de la vitivinicultura a pequeñísima escala.

5-6 de abril

Después del palo recibido la semana pasada, la verdad es que no queda otra que volver a los quehaceres agrícolas que no esperan. Como ya preveíamos apenas unas nubes y lloviznas, lo justo para molestar y cortarme el proceso de binar alrededor de los pies de los frutales para abonarles. Justo pude terminar los perales y los manzanos. Se ha quedado para otro rato con mejor tiempo los cerezos, los melocotoneros, ciruelos y albaricoqueros. Por cierto, la pequeña helada de finales de marzo chamuscó lo que podían haber sido incipientes albaricoques. Por tanto, un año más sin cosecha. Está claro que sólo las primaveras medianamente cálidas permiten lograr este cultivo en Mena. Eso sí, cuando sucede el caso, la cosecha es realmente abundante y con una fruta riquísima. Los cerezos y ciruelos de variedad claudia son más tardíos y suelen darse mejor. El melocotonero también sufre las heladas de finales de invierno y principios de primavera, pero lo peor para ellos viene de la humedad alta con frío, dando paso a la lepra en prácticamente todas las hojas. Por mucho tratamiento fitosanitario que pruebes, siempre gana la lepra y por tanto, se arruina la cosecha. En fin, es deprimente.

29-30 de marzo

Este fin de semana ha sido bastante triste, especialmente para mi Santa, porque nos ha dejado Rai, nuestra Raitxu, su pastora alemana. Tenía ya 12 años y no pudo aguantar más. Reposa en la Torrata en nuestro lugar preferido, vigilando ya para siempre nuestros sueños. La echaremos mucho de menos.

22 -23 de marzo

Pronóstico de notable empeoramiento y así ha sido. El domingo nos ha amanecido nevando, sin llegar a cuajar sobre el césped pero dejando las ladera de las montañas totalmente blancas. Unos 15 litros por metro cuadrado, de forma bastante suave, lo justo para humedecer la sementera de la semana pasada. Por una vez, van las cosas bien.

También dentro del invernadero hemos podido ver progresos. Es increíble el tamaño que han adquirido las espinacas. Era una verdura que se nos resistía, siempre con problemas de crecimiento, sobre todo al trasplantarla al sitio definitivo. Buena nacencia, en general, buen repicado a placa de alveolos, pero después...poco o muy poco rendimiento. Esta vez, en el lugar más húmedo del invernadero y en pleno febrero, han tenido una buena respuesta y así estamos, preparándonos mi Santa y el que esto escribe unos revueltos de espinacas con gambas y ajillos fritos que están de rechupete.

La sementera de pimientos ha tenido éxito. Al estar calefactado el semillero han nacido muy bien. Los tomates no tanto, pero sin sorprenderme porque las semillas eran de cosecha propia y otras ya con más de 2 años desde que las compré en Estados Unidos (variedad Beefsteak). Hemos procedido a sembrar tomate tipo pera, y de paso, también otra variedad de tomate de ensalada y cilantro, el perejil árabe. No es que sea la especia que más utilice en la cocina, pero siempre es agradable verlas crecer. Por ejemplo, la plantación de tomillo que tenemos en la Torrata se ha adaptado y aguanta bastante bien las heladas. Ahora está bastante crecidito y convendría recoger un poco para ponerlo a secar. Ya veremos...

14-15-16 de marzo

Nos hemos cogido un viernes de vacaciones mi Santa y yo para terminar de pasar la máquina por el terreno y comenzar la sementera. No hemos tardado mucho. De paso mi Santa se ha metido con la segadora por entre las viñas para dejar la hierba corta y evitar daños por heladas tardías y para que así circulen mejor el viento.

Ya después nos hemos metido a sembrar los garbanzos, habas, guisantes, ajos (última serie del año) y las patatas tempraneras de la variedad spunta. Es quizá el momento peor del año, porque te tienes que agachar mucho rato y se resiente la espalda, pero ya está hecho. Hasta primeros de mayo no tendremos que volver a sembrar nada. En ese momento le corresponderá a las alubias de todas las clases, patata no temprana, tomates, pimientos, girasol y por primera vez sembraremos soja. Por cierto, ya conseguí la sonda nueva de Urrutibeascoa 2000, con Gorka y Asier, que son super eficientes y siempre dispuestos a ayudarte. Ya está funcionando el sistema de calefactado perfectamente. Espero que pronto pueda ver las primeras plantas de pimiento y tomate.

Lo que va como un tiro son las lechugas en el invernadero. Se notan ya los días más largos y más cálidos. De hecho ya hemos cogido el primer ejemplar y está delicioso. He aprovechado para transplantar a placas de alveolos muchas más y también espinacas que sembré hace tres semanas y que ya están a punto para su trasplante inicial.

El sábado mi Santa se ha metido con el sembrado de habas de primeros de febrero en la parte de arriba. El nacimiento no ha sido muy bueno, porque se inundó y luego se secó la parte superior, formando una capa de arcilla seca durísima que ha asfixiado a muchas plantitas. Ha escarificado y resembrado algunas, pero en cualquier caso, con pocas esperanzas y mucho esfuerzo de su parte. La idea es regenerar progresivamente un terreno arcilloso que en un futuro más o menos lejano esperamos ver convertido en una auténtica huerta al lado de casa. Por ahora, sólo es un boceto de huerto, aunque ya algunas zonas comienzan a comportarse bien.

Y el domingo ha sido dedicado a la hierba. Mi Santa con la desbro y yo con la desbro de tractor. Además hemos recortado mucho más la hierba del porche para resembrarlo. A ver si así conseguimos tenerlo mediana mente controlado, con aspecto profesional. Por una vez, me he acordado de sacar unas fotos de cómo está todo por allí, con los frutales empezando a florecer.

Narcisos en flor (Villanueva de Mena)

Albaricoquero a punto de abrir sus flores (Villanueva de Mena)

Rama de melocotonero en flor (Villanueva de Mena)

Almendro en flor. La Torrata (Villanueva de Mena)


8-9 de marzo

Seguimos sacando puerros, pero ya sin esa urgencia. Los más gruesos ya están recogidos y tratados. Este fin de semana ha sido el momento de probar la escarificadora eléctrica en el césped del porche. Nos la ha dejado el cuñado y al principio se nos paraba  por sobrecalentamiento, pero hemos ideado un sistema tipo Pepe Gotera y Otilia que ha dado resultado. No lo recomendamos a nadie, porque se salta una norma de seguridad, pero la razón del ahogamiento es el poco espacio que le queda entre las cuchillas y la etapa. Se acumula hierba y musgo recién cortado y finalmente se obtura y el eje no puede girar. Hemos levantado la tapa y la hemos sujetado con una palomilla, y para evitar los problemas de piedritas proyectadas hacia atrás, le hemos puesto un faldón de tela pesada, también sujeta con una palomilla. Va de cine, eso sí, protegidos con botas de seguridad por si acaso. En un par de horas nos hemos hecho unos 400 metros cuadrados, y recogido aproximadamente unas 3 carretillas de hierba destinada al compostero.

Y no podía esperar ya más para la siembra del  tomates y pimientos de diversas variedades en la nueva cajonera. La sorpresa ha saltado al comprobar que no había rastro de la sonda de temperatura. Seguro que me la cargué cuando retiré la cajonera en otoño para repararla. La arrastraría y vaya usted a saber dónde puede haber acabado. Tendré que encargar una nueva.

También he intentado pasar la rotavátor por el terreno pero está aún demasiado pesado. Hemos decidido mi Santa y yo, venirnos antes la semana que viene si se cumplen los pronósticos de mucho sol y nada de lluvia hasta el fin de semana. Como no he seguido con el tractor, he aprovechado para fumigar los melocotoneros y los cerezos con TIRAM y así intentar prevenir el cribado y la lepra. En el caso de los cerezos sí que creo que es efectivo, pero en los melocotoneros no tanto. Algunas variedades son muy sensibles y no siempre consigo parar la enfermedad.

Me olvidaba decir que las espinacas del invernadero están creciendo mucho y ya he podido recoger un buen puñado listo para comérnoslo en alguna cena en forma de revuelto de ajos.

1-2 de marzo de 2014

Llueve sobre mojado dice la canción, y así es, otra semanita de lluvia, otro fin de semana pasado por agua. No hay manera de entrar con cierta dignidad a por los puerros. Mi Santa con mucha paciencia ha conseguido arrancar algo más de una docenita de precioso puerros de cuello largo de la variedad de invierno Santa Cruz de Kanpezu. A ver si el próximo fin de semana podemos hacer algo más. El resto del tiempo lo hemos empleado en terminar de podar el tempranillo y la uva de mesa, que se habían quedado atrás la semana pasada, además de poder ya dejar reinstalada la bomba de riego perfectamente reparada por los profesionales. Esperemos que venga mejor tiempo el próximo fin de semana porque ya toca sembrar los guisantes y si se pudiera el garbanzo, las últimas habas y un montón de cebollitas de mesa francesa, además de chalotas. Por cierto, la cebolla roja que sembré en el invernadero ha empezado a salir, junto con las espinacas y con una nueva tanda de lechugas. He aprovechado para sembrar puerros, de los que soy guardián de su variedad.



1-2 de marzo de 2014

Llueve sobre mojado dice la canción, y así es, otra semanita de lluvia, otro fin de semana pasado por agua. No hay manera de entrar con cierta dignidad a por los puerros. Mi Santa con mucha paciencia ha conseguido arrancar algo más de una docenita de precioso puerros de cuello largo de la variedad de invierno Santa Cruz de Kanpezu. A ver si el próximo fin de semana podemos hacer algo más. El resto del tiempo lo hemos empleado en terminar de podar el tempranillo y la uva de mesa, que se habían quedado atrás la semana pasada, además de poder ya dejar reinstalada la bomba de riego perfectamente reparada por los profesionales. Esperemos que venga mejor tiempo el próximo fin de semana porque ya toca sembrar los guisantes y si se pudiera el garbanzo, las últimas habas y un montón de cebollitas de mesa francesa, además de chalotas. Por cierto, la cebolla roja que sembré en el invernadero ha empezado a salir, junto con las espinacas y con una nueva tanda de lechugas. He aprovechado para sembrar puerros, de los que soy guardián de su variedad.

22-23 de febrero de 2014

Más poda, y más poda. Dice mi Santa que ha soñado que podaba...No me extraña, porque nos ha tocado este fin de semana, estupendo en lo  meteorológico, podar las viñas, y son unas cuantas para dos personas. Mejor dicho para una sola el domingo, porque a mí me correspondió meter el tractor en el terreno para comenzar a realizar las dos primeras pasadas de rotavátor, desterronando los surcos hechos el pasado mes de enero, casi 6 semanas atrás. Lo malo ha sido la avería de la bomba de riego, que ha supuesto su desmontaje para llevarlo al taller. Supongo que en algún momento perdió aire el balón de empuje y hemos terminado por  estropearla.

Y con tan poca ayuda, al final se ha quedado la fila de viñas de uva moscatel sin podar y tampoco el experimento con la fila de tempranillo. El fin de semana ya veremos si podemos terminarlo, porque anuncian lluvias, no sé si intensas, pero lluvias al fin y al cabo. Y además tenemos que sacar puerros, con lo que no hay mucho tiempo para aburrirse.

15-16 de febrero de 2014

Tocaba podar, y más o menos eso hemos hecho mi Santa y yo. Primero las hortensias y luego los rosales. Además hemos podido deshacernos de una enorme cantidad de ramas y ramitas, en una hoguera que mi Santa se ha encargado de montar de modo técnicamente perfecto. No hemos hecho compost, no, porque tenían enfermedad y conviene deshacernos de ese tipo de restos vegetales de un modo definitivo, lo que se hace mediante el fuego.

Y en cuanto a cultivares, pues algo hemos avanzado en el invernadero, con las espinacas, lechugas transplantadas al tierra, y las coliflores de cuatro estaciones transplantadas también a las hueveras o placas d alveolos. También he aprovechado para sembrar cebolla roja de Zalla, de una variedad que promete frutos más gruegos, algo que nunca consigo con las marcas comerciales típicas. Ya veremos...Los puerros están ya engrosando demasiado. Pronto habrá que hacer la entresaca. Pero antes nos espera la poda del viñedo.

1-2 de febrero de 2014

Sábado de mal rollito en la Torrata. Javi mi vecino me comenta que vuelven a la carga los enemigos de los urbanitas...El portón de rejas que está junto al arroyo tiene que hacerse desaparecer según alguien no identificado de la Comisaría de aguas. Tendremos que acudir a las oficinas para conocer más del expediente. Esperemos que esta nueva Ley de Transparencia y Buen Gobierno nos sirva para recibir un buen trato y toda la información necesaria que permita defendernos.

Por lo demás, el domingo fue de retiro espiritual para mí (hice pellas) y dejé sola a mi Santa con la plantación de unos viburnos, un cornejo, una nandina y una weigela que hemos comprado para mejorar la imagen del porche.

25-26 de enero de 2014

Tocaba la poda de los frutales de pepita y a ello nos hemos puesto mi Santa y yo. Por consultar manuales y libros no ha quedado, en un intento de acertar y no hacer daño a los árboles, pero ya se sabe, la experiencia es un grado y sólo la práctica permite adquirirla. Ya veremos en mayo cómo de florecidos están, y qué producción final tenemos.

18-19 de enero de 2014

Ha llovido poco durante la semana, lo que nos ha permitido a mi Santa y a mí realizar el experimento de siembra de habas en el terreno de arriba, bastante más pesado que el de abajo, y que por tanto, intentamos enriquecer en nitrógeno y materia orgánica. Han sido seis surcos de unos 15 metros cada uno. Ya os contaremos en qué quedará todo.

También mi Santa ha reintentado el esqueje de la adelfa. Nos estaba prosperando muy bien en el vaso de agua, con raíces de casi dos centímetros los esquejes de hace tres meses, pero al pasarla a la tiesto de tierra no ha conseguido afianzarse, se han podrido las raíces y se acabaron las esperanzas. Y a la vez que despuntaba las grosellas, ha escogido algunos esquejes para intentar ampliar la plantación, porque realmente no da nada de guerra este cultivo, y los frutos tienen mucho interés culinario...

11 de enero de 2014

Tras unas pequeñas vacaciones con motivo del fin de año, hemos vuelto a la carga. Bastantes tareas pendientes, pero lo mejor ha sido conseguir dar la vuelta al terreno con el arado. La tierra estaba como mantequilla, estupenda para realizar la labor, después de un mes de noviembre y mitad de diciembre muy lluviosos y desde entonces viento Sur intenso, muy intenso que secó un poco el encharcamiento, y con temperaturas muy altas para lo que suele ser esta época del año.

Hemos aprovechado para hacer una pequeña plantación de esquejes de higuera y mi Santa se ha dedicado a transplantar todas las lechugas en el invernadero, que ha quedado precioso por cierto. Lo mejor es ver el experimento de los ajos marchar por  buen camino. Están bastante altos los de la primera tanda y asoman los de la segunda. La sorpresa ha venido de las coliflores, que a última hora y sin anunciarse han comenzado a aparecer unas cuantas de tamaño mediano. Yo las daba por perdidas después de la escabechina causada por los gusanos de la mariposa de la col, que se cebaron en algunas de ellas, pero resulta que no, que hay vida después de todo. Una de ellas no las hemos zampado para comer hoy, hervida al vapor y luego aderezada con una besamel al queso parmesano con taquitos muy finos de jamón, y todo ello con un remate final de gratinado al horno.

29 de diciembre.

Ya casi termina el año y este será el último comentario sobre la marcha de la Viña del General. Aunque parezca mentira, en pleno invierno hay tarea fuera. En esta ocasión hemos, aprovechando el buen tiempo que teníamos ayer sábado, nos hemos dedicado a separar los plantones de nogales que nacieron de nueces enterradas durante el invierno pasado, que llegaron a germinar y que aguantaron la terrible helada tardía del 22 de abril.

La tarea parecía más difícil porque las raíces de los nogalitos asomaban por los agujeros de drenaje del fondo de los tiestos y habían incluso penetrado en la tierra, especialmente dos de ellos. Con un poco de esfuerzo y aprovechando que el terreno estaba húmedo por las lluvias de la noche anterior, pudimos sacarlos y separarlos en tiestos tres veces más grandes que hemos enterrado en el propio terreno del campo Sur para evitar que las heladas puedan dañar las jóvenes raíces.

 También mi Santa ha aprovechado el día de hoy,  bastante soleado para plantar los bulbos de tulipán que compré hace un mes en el Leroy-Merlin. Un caprichito que al final le ha dado un poquito de trabajo por mi culpa, aunque en el fondo ha disfrutado mientras lo hacía. Yo también estuve atareado mientras tanto, fumigando una gran parte de los frutales con aceite de invierno mezclado con insecticida. Sólo me ha faltado terminar de tratar los manzanos y perales, pero es que aún no están podados. A finales de enero les llegará su turno.

25 de diciembre. Navidad en la Torrata.

Pues ya pasó la ciclogénesis por la Torrata y algunos destrozos sí que nos ha causado. No ha sido tan fuerte como la de hace 2 años que levantó algunas tejas. En esta ocasión, además de romper varias cinchas de sujeción del invernadero, ha arrancado una gárgola del desagüe del tejado,  y ha destrozado algunas protecciones anti helada de Junior el limonero y de Juan de Arco, el mandarino. Cuatro limoncito pequeños ha sido el resultado...Bueno, hemos de confesar que hace ilusión ver esos frutos minúsculos en una tierra tan fría, y de un árbol tan pequeñito. Seguiremos cuidándolos, que nos les falte amor y cariño.

Lástima de falta de tiempo, pero nos ha quedado pendiente separar las plantitas de nogal del vivero que organizamos el invierno pasado con un puñado de nueces de la zona de Urdaibai, gracias al generoso donativo de Mariví Jaio.

23 de diciembre

Un poco de palizilla debo confesar que nos hemos dado mi Santa y yo. Decidimos extender los montones de hierba semipodrida acumulada en el campo Norte que paciéntemente recorte con la desbrozadora a mano, antes de la llegada del apero de Charlie, bajándolos con el remolque pequeño del coche hasta los campos de la zona Sur. Parecía poco, pero cuando te pones a cargar y a cargar y a cargar, se te empieza a poner cara de circunstancias...Han sido unos cuantos remolques, baja y sube, baja y sube, pero ya está todo extendido salvo uno. Se nos hacía tarde, y ya el martes 24 lo anuncian con mucho viento. Hablan de ciclogénesis explosiva. Da miendo, ya veremos.

14 de diciembre

Quedó un poquito de trabajo de desbroce que hemos terminado hoy mismo, sin pausa nos hemos lanzado a cambiar de apero y meter la rotabátor con la intención de igualar un poco el terreno antes de meter la vertedera. Ha sido más sencillo que con la desbrozadora, algo más rápido, y al fin ya está terminado y con un aspecto más ordenado, a la espera de las nieves del invierno.

Otro asunto que quiero citar es el experimento que hemos ideado mi Santa y yo con respecto a la plantación de ajos. No vemos claro que nos de tiempo para plantarlos ya, como suele ser preceptivo según todos los manuales y todos los expertos de la zona. Así que hemos decidido plantarlos en el invernadero. Ahora, durante los 4 meses del invierno y principio de  primavera hay sitio de sobra, descontadas las 20 lechugas, 40 espinacas y 5 acelgas que allí tenemos, además de un pequeño viviero de kiwis nacidos de semilla que queremos cuidar un poquito antes de sacarlos al frió exterior. Ya os contaremos qué sale de todo este invento, pero la idea es que como el ajo no quiere mucha lluvia ni riego, y además en primavera un poco de calor seco, el invernadero puede ser el microclima ideal en la cornisa cantábrica, que es donde estamos.

7 de diciembre

Entre fiesta y fiesta algo estamos haciendo porque finalmente el cielo se secó por unos días y el viento Sur ha empezado a soplar con cierta insistencia, creando un miniveranillo por las tierras del valle de Mena. Y si asoma el sol y nosotros estamos presentes, todo lo retrasado comienza a ser urgente. En este caso, sacar a pasear a Charlie, nuestro viejo tractor Pascuali, que tiene un nuevo apero: la desbrozadora. Y allá nos hemos ido, poquito a poquito para no cansar al viejo motor de Charlie, a las praderas de la parte Norte, donde quedaron hierbas altas sin cortar, y más de una zarza incipiente. Ha sido pesado el trabajo, por lo lento, pero ha quedado bastante, bastante bien desmenuzado, lo que promete interesantes montones de abono verde para el próximo año que lanzaremos a las huertas de abajo.

1 de diciembre

Sin pena ni gloria se ha ido este fin de semana de transición. Algunas setas, mucha lluvia, algo de nieve en los picos de las sierras que tenemos en frente de la Torrata, y en consecuencia, el arroyo ha vuelto a la vida, creándonos alguna complicación que otra al cruzar el vado. Hemos aprovechado para limpiarlo un poco, porque la arena acumulada sobre algunas zonas del hormigón habían dado paso a hierbas, acumulación de hojas y previsiblemente con el paso del tiempo, a bloquear el normal discurrir del agua camino del Cadagua y finalmente del mar Cantábrico.

En el invernadero las lechugas han nacido, aunque no se las ve con fortaleza, algo normal, y la plantación de tomates, auténtico experimento de unos locos como mi Santa y yo mismo, sigue medio muerta de frío. Ya por fuera los puerros siguen engordando, también los brócolis y coles de bruselas y esperemos que los apio-nabos. Tengo ganas de preparar una receta con ellos, mmm...

24 de noviembre

Y sigue lloviendo a mares. Más de 150 litros en una semana. Prácticamente no se puede hacer nada. Han aparecido algunas setas, y una de ellas la hemos podido identificar: "bola de nieve", de las agaricales. Parece que sabemos mucho de clasificación micológica, pero nada más lejos de la verdad. Ya está comida, incorporada a la salsa de unos espaguetis estupendos. Parece que no nos hemos muerto...

17 de noviembre

Poco se puede hacer fuera. Ha empezado la temporada de las lluvias, que en Mena no se sabe cuándo comienza ni cuándo termina. Como mucho, podemos trabajar en el invernadero. Ya ha quedado todo trabajado con la rotabátor y transplantadas unas pocas escarolas y un porrón de cebolletas pequeñas. De paso hemos metido en el invernadero las plantitas de kiwi que nacieron de las propias semillas que recogimos.

En la zona exterior, las plantaciones de brócoli, apio-nabo, puerros y coles de bruselas van bien. Sin embargo, ha habido un ataque de mariposa de la col, que ha dejado un par de plantas de coliflor muy tocadas. El tratamiento ha sido completamente "manual". Un poquito asqueroso sí que es espachurrar gusanos, pero al menos sabes que no aplicas ningún insecticida cuando en pocas semanas tendrían que aparecer las primeras coliflores.


10 de noviembre

Al fin tenemos de nuevo a Charlie en el garaje. Llegó el sábado a la hora de comer con la desbrozadora de martillos a sus espaldas. Las pruebas de corte de hierba alta han ido muy bien, pero la lluvia nos ha conducido a casita dejándolo para otro día. Mientras tanto, mi Santa ha podido dejar limpios los apio-nabos. Sigo intrigado con esta verdura. Parece que van engordando en el suelo pero no sabemos nada más de ellos, salvo algunas recetas que parecen prometer mucho.

Para la semana que viene toca trasegar la exigua cantidad de mosto que dejamos fermentando hace más de un mes. Puramente testimonial porque no hay ninguna esperanza fundada en los resultados de la cosecha 2013.

3 de noviembre

Recogidas todas las variedades de calabaza: la de tipo americana, ideal para mermeladas finas, la vasca, muy buena para purés y para añadir a las alubias como acompañamiento y la de asar, que utilizo en repostería. Para 2014 intentaré añadir a la lista la variedad de cabello de ángel, a ver si tenemos suerte y se adapta al clima y al terreno.

Por lo demás, fin de semana tranquilo, con poco trabajo exterior. Mi Santa ha limpiado los apio-nabos, que según ella comienzan a engrosar sus raíces y yo me he dedicado a arrasar el invernadero, recogiendo los últimos pepinos. Los ataques de mosca blanca y de tuta han impedido continuar con las tomateras. Es mejor arrasar, limpiar y fumigarlo a la espera de comenzar a transplantar las verduras de invierno: escarolas, lechugas y espinacas, además de intentar por segunda vez el transplante de las cebolletas.

Mientras tanto los repollos comienzan a engordar y poder ser cosechados. Son de la variedad Brunswick y realmente están riquísimos cocidos con un poco de patata y un aliño de ajitos fritos con un poquito de vinagre. El resto de verdudas de invierno de exterior, como las coles de Bruselas, las coliflores y los brécolis siguen creciendo...

26 de octubre

Algo ha pasado esta semana, quiero decir, algún tipo de fenómeno atmosférico extremadamente violento asociado al fortísimo viento, como por ejemplo, un pequeño tornado o torbellino inesperado, porque ha conseguido romper desde la raíz un precios manzano variedad Golden amarilla de 4 años. Lo hemos repuesto en el terreno aunque con una esperanza escasa de que sobreviva. Sería un auténtico milagro y los árboles no suelen aguantarlo. También el invernadero ha sido sacudido con violencia. Los tirantes de refuerzo exteriores también los ha soltado en dos puntos. Ya están repuestos con puntales de madera de mayor calidad. La Naturaleza es realmente impetuosa.

Definitivamente, la vendimia de la variedad verdejo se anula. No merece la pena por la poquísima cantidad que vemos y la mala calidad de la uva. Tanto viento ha acabado por arruinar lo poco que quedaba de interés. Un año perdido. Al menos hemos aprendido una lección: atrasar hasta primeros de marzo la poda de las viñas para atrasar unas semanas el despertar de las yemas.

19 de octubre

Esto se acaba, me refiero a los calabacines. El mildiu se ha cebado con ellos, al final de su ciclo vegetativo y ya no pueden más. Ha sido una temporada muy buena para ellos. Mi pequeño homenaje. También las berenjenas están ya a puntito de expirar. Algunas cuelgan de las ramas pero pequeñas y con poco brillo. Ahora es el momento de recoger los pimientos de asar que siguen enrojeciendo progresivamente, unos más rápido y otros más despacio.

Tal vez la semana que viene se pueda recoger la uva de la variedad verdejo. Dice mi Santa que no están mal de azúcar, pero hay tan poquita cantidad...

12 de octubre

Tocaba hoy recoger la poquísima cosecha de uva, la querida vendimia. Sólo hemos podido recoger un exiguo balde (6kg) de uva Chardonnay que rápidamente hemos procesado, despalillando, estrujando, pisando y prensando. Ahora está en proceso de fermentación natural. No merece la pena añadirle levadura. Ha sido un año malísimo para la uva en el Norte, pese a que algunos del sector nos quieran hacer creer que la uva ha tenido tiempo de madurar. Sólo Chardonnay y escasa por la helada y por la invasión de mildiu de mediados de julio. No es cosa de llorar, pero poco le falta.

A cambio, la cosecha de pimientos se va concretando. Llevamos unas cuantas bandejas asadas y seguramente la semana que viene más.

5 de octubre

El viento de la semana que termina ha vuelto a romper la puerta del invernadero, y de nuevo a soldar, con lo mal que me da soldar tubo redondo. Menos mal que esta vez tengo una máscara bastante mejor que me permite aislarme mejor del sol. Ahora entiendo por qué les gustan trabajar bajo un toldo en el exterior a los soldadores...

3 de octubre.

Ya he tenido que venir por la tarde con prisas y con un ventarrón del Sur que ha agosto. Casi se se han secado los 12 tomates RAF que puse en el invernadero el domingo pasado. Era una prueba, pero ya veo que este año nada sale bien a la primera. Casi dos horas regando lo poco que queda fuera. Seguramente el fin de semana tendremos que recoger otra nueva tanda de berenjenas, pimientos, calabacines y tomates...

29 de septiembre.

Sin darnos cuenta los repollos comienzan a verse grandes. Ya tenemos algunos listos para utilizar en la cocina. Además las coliflores parece que van creciendo a muy buen ritmo. Mañana veré la desbrozadora nueva. Se han llevado el tractor para poder probar bien la transmisión. Hace falta. He transplantado 30 lechugas para intentar sacarlas adelante en exterior antes de los primeros fríos del otoño-invierno.

27 de septiembre

Sigue muy retrasadas las viñas. Seguramente que no llegará a enverar bien el verdejo. El Chadonnay tiene mejor pinta. Para la semana que viene anuncian calores...La última oportunidad para los pimientos y tomates que vienen más retrasados.

23 de septiembre.

Casi a la carrera he conseguido transplantar los brécolis y las coles de Bruselas. Estas últimas han sufrido mucho en las placas de alveolos. Se nos han estropeado más de 12 plantitas. Ahora veremos si agarran y se hacen fuertes. El transplante de coliflores ha sido todo un éxito, aunque un par de plantas se están quedando enanas.

22 de septiembre

Seguimos recogiendo tomates y berenjenas, además de calabacines. Sigue subiendo el peso recogido, que vamos anotando metódicamente en el cuaderno de producción...

21 de septiembre

Primeros pimientos completamente "coloraos". Da gloria verlos. Seguro que bien guisaditos con ajo y aceite de oliva tendrán un sabor exquisito.
18 de septiembre

Las plantas de pepino han agarrado bien y se han extendido por el invernadero de tal modo que parece un mar de hojas verdes. Contrasta el sistema horizontal de expansión con el forzado cultivo vertical de las tomateras RAF. Aún tengo espacio para alguna planta de acelga que está imponente, como el doble de tamaño que sus hermanas del exterior.

15 de septiembre

Terminó la trilla de los garbanzos...fue rápida, muy rápida, porque realmente había poco que trillar. Pesado en bruto, es decir, sin quitar algunos garbanzos "negros", más bien parduzcos, y alguna piedrita que se ha podido colar, superaron los 4 kilos, algo menos de la mitad de la producción del año pasado. Es decir, que nuestro PIB garbanzil cayo un 55% respecto a 2012, que a su vez supuso un incremento de un 200% respecto a 2011. Si sacamos la media, arroja unos 6 kilos por año, lo que no es ni mucho ni poco, sino justo lo que puede comer una familia amplia de 4 a 6 bocas, combinándolo con otras legumbres como las socorridas alubias. Es mejor no quejarse...


3 de septiembre

Inmenso susto el que he tenido hoy al ver de cerca (cada vez soy más miope) las tomateras. Tenían un aspecto ligeramente desangelado, como sin vida, decaídas...Podía ser por falta de agua, pero no...lamentablemente ha entrado la alternaria en unas cuantas de ellas. Toca aplicar tratamientos urgentes con fungicidas especializados. Me temo que lo ha causado el frío de las mañanas de este final de agosto, por debajo incluso de 10 grados algunos días. Con ese frío matinal, no hay tomatera que aguante sana. Menos mal que los tomates del invernadero siguen creciendo y produciendo como nunca. Al menos es una garantía en el traidor tiempo veraniego del Valle de Mena, con mañanas de 9 grados y mediodías de 30...

Al menos, las berenjenas aguantan algo mejor y están a tope, como nunca este año. Creo que apuntaré la marca de semilla para no volver a equivocarme nunca más. Y es que en años anteriores sembré berenjenas catalanas, que son bastante pequeñas, para freír enteras. No nos gustaron y hemos vuelto a la clásica negra.

2 de septiembre

La cosecha de cebollitas francesas ya está en cajas secándose poco a poco. Nada menos que 20 kilitos. No es que tengan un gran tamaño, pero como para mí es la mejor cebolla para hacer sofritos, estoy encantado. Además se conserva estupéndamente. Es la primera vez que tenemos tanto fruto.

1 de septiembre

Y por fin, mi Santa ha llegado a los 40 kilos de vainas tipo Buenos Aires, congeladas hiperfrescas, cortaditas y repartidas en bolsas de a 2 kilos. Ahora viene la segunda fase, recolocar los excedentes que superen esa cifra entre amamas  y amigos del trueque. Parece ser que hasta 6 kilos nos cambiarán por atún del Índico embotado y listo para el consumo. Me gusta la idea.

30 de agosto.

Ya están aquí, ya han llegado...los tomates, sí, naturales y bastante abundantes. Ya tenemos más currelo aún para intentar procesar, envasar y conservar la cosecha. A ver si podemos engañar a alguna amama, sea propia o afín.

27 de agosto

Qué contrariedad!! Me estoy dando cuenta ahora que lo que yo creía coliflores son repollos...En algún momento cambié las bandejas de transplante y como no anoto nada, al ser las plantas muy  parecidas, saqué a la tierra la que no era. Bueno, ahora he transplantado la otra  bandeja con las coliflores (eso espero...) pero ya con un mes de retraso y habiendo perdido las lluvias de junio. Al final tengo que reconocer que mi Santa tiene razón, que soy un desastre organizativo, mejor dicho, documentador.

Sigo segando la hierba del prado Norte. Poco a poco voy reduciendo los metros cuadrados de selva, o como dice mi señora "la pradera del Serenguetti" que tenemos amenazadora a 40 metros de la pueta de casa. Entrar en ese territorio es arriesgarte a no volver...

26 de agosto

Bueno, bueno, allá vamos...los apio-nabos están transplantados cerca de los puerros, para que no estorben si el tiempo de otoño nos permite dejar trabajado el terreno, con arado y rotabator. Las recetas del maravilloso libro de Karen parecen prometedoras, pero primero tenemos que cazar la liebre...quiero decir, cosechar esos apio-nabos. Al parecer son  bastante populares en el Este de Europa, Rumanía principalmente. Ya comentaremos más si conseguimos llegar a algo a final del otoño.

25 de agosto.

No podemos esperar más a los garbanzos. Casi con un mes de retraso respecto a 2012 y con muchas más hierbas y hierbajos por todas partes, pero al final, recogidos y secando en la buhardilla. Parece que la cosecha no ha sido tan mala como yo pronostiqué (los diluvios de primavera me empujaban a ello).

22 de agosto. Víspera del día grande de las fiestas de Bilbao.

Se nota que estamos de vacaciones y que el biodiario de la Torrata no se actualiza con la frecuencia, al menos semanal, a la que conviene para poder recordar las numerosas tareas, problemas y soluciones a los que tenemos que enfrentarnos los defensores de la vida alternativa. Esto último no tiene ningún sentido definitivo, sino que quiere decir que vamos y venimos a diario entre la ciudad y el campo, entre la oficina y la tierra, entre las nuevas tecnologías, y la primera de ellas que fue cavar, sembrar y regar. Es decir, alternando todo el día, todos las semanas, todo el año, entre el campo y la ciudad, entre la vida urbana y la vida rural.

Y es que ahora, precisamente en el mes de agosto, estamos viendo cómo los días comienzan a acortar, y el tiempo extra entre la siesta y el tiempo de los riegos, que utilizaba en julio para escribir, programar, pensar, o simplemente leer, se queda en nada. La noche te empuja hacia la casa y por tanto, te ves obligado a empezar antes si quieres terminar a tiempo todo lo que tienes entre manos, porque aunque no nos demos cuenta hasta que nos ocurre en propias carnes, en el campo no hay luz artificial que valga. Y en el fondo estoy agradecido de poder volver a seguir los ritmos de la Naturaleza: trabajar de día, dormir de noche.

En cualquier caso, después de esta pequeña parrafada ecologista, llega el momento de contar cómo van las cosas por la Torrata. En resumen, diremos que el verano está siendo mucho mejor de lo esperado, con temperaturas templadas o altas, noches no muy frías y cosechas que empiezan a concretarse con unos volúmenes de producción aceptables. Por ejemplo, las vainas, judías frescas o como lo queramos llamar, alcanzarán una producción que superará los 60 kg, limpia y cortada. Incluso las fabes que no parecía que fueran a dar nada ya apuntan maneras. Es posible que la alubia roja y pinta tolosana también tenga una producción considerable, así como la variedad Música que dejamos para granar como alubia blanca.
La producción de calabacines comienza a ser alta y quedar acumulados en espera de su procesamiento por el que les cuenta esto. Algún día les explicaré con detalle una forma bastante interesante de conservar el calabacín guisado y listo para utilizar en puddings y otros primeros platos en forma de crema de verduras.
Me olvidaba de las berenjenas: extraordinarias y en con frutos de calibres medio y abundante. El número de recetas que probaré será alto. Espero poder seleccionar las mejores y publicarlas en mi blog de cocinillas, aunque por ahora sólo lo he utilizado para mis postres favoritos...

5 de agosto. Fiesta de la Virgen Blanca o Virgen de las Nieves.

Supongo que se celebrará más en las zonas montañosas o en las zonas de clima más frío de España. En cualquier caso, aquí en Mena no se celebra y tendré que dedicar algún rato a cortar la hierba medio seca que amenaza con quedarse ahí todo el verano en el prado de arriba. Parece ser que no le ha interesado a nadie cortarla y llevársela gratis. Así está el país. Por lo tanto, me he convencido de la necesidad de hacerme con un apero para el tractor que corte o desbroce o haga ambas cosas. Pero para el Pasquali de 40 CV cualquier cosa no vale. En esas estamos, sin saber muy bien qué conviene comprar y a qué precio. Lo que está claro es que si recogiera todas esa hierba picadita, tendría un compost, un abono orgánico de primera.

31 de julio de 2013. San Ignacio de Loyola. Patrón de Bizkaia y de Gipuzkoa.

Hoy es fiesta en la república independiente de la Torrata ya que el 100% de sus ciudadanos tienen relación directa con Bizkaia y por tanto, traen sus costumbres, y como los irlandeses el día de San Patricio, lo celebran con un buen pastel de queso mascarpone y mango. Una delicia que algún día publicaré en mi blog de repostería, un tanto escuálido en cuanto a número pero muy detallado en cuanto a técnica y procedimiento.

Desde hace 10 días no había escrito nada en este apartado de la Tierra, y no es por otra cosa que debido al trabajo que apenas deja tiempo para nada. Como novedad digna de mencionar tenemos el pedrisco que no llegó a ser nada importante el día 26. Cayeron piedras del tamaño de nueces y apenas si pude mudar el rostro con cara de mucha angustia cuando cambió a lluvia y evitamos los daños irreparables.

El pasado 28 de julio acabamos de hacer el primer despunte de las viñas, que aliviará la carga de volver a fumigarlas con fungicida, ya que la última tormenta dejó unos 18 litros y ambiente húmedo y relativamente caluroso, ideal para la extensión del mildiu.

Y ya puestos a aprender de fruticultura, hemos conseguido averiguar qué les pasa a los perales. No es que se mueran, pero sí que desde siempre, la llegada del mes de julio suponía un cambio en el aspecto verde intenso de sus hojas, volviéndose un poco parduscas. Lo achacábamos a la sequía o incluso a las pequeñas heladas tardías. Ahora sospechamos del moteado, que en los manzanos se aprecia muy bien, especialmente los de la variedad Golden, y también en los perales de la variedad Don Guindo de Verano, pero no en el resto. Así que le hemos dado un tratamiento a base de Mancozeb y hemos cruzado los dedos. Esperemos que sirva para sanearlos.

21 de julio de 2013

No podía ser de otra manera. Las tormentas del jueves y del sábado pasados, con calor y humedad, han provocado la aparición del temido mildiu en la Viña del General. Así que armado con la mochila, he tenido que aplicar casi 60 litros de caldo fungicida a base MIKAL Plus. Creo que lo hemos cogido a tiempo, porque estaban afectadas las primera viñas de cada fila en la parte superior. Ahora sólo queda esperar unos días para comprobar que no ha avanzado y que se contiene el daño.

16 de julio. Fiesta del Carmen.

No he podido aprovechar la fiesta. Tocaba trabajar en la oficina y fuera de ella. Al menos ya están transplantados los puerros de la variedad de cuello largo de Santa Cruz de Kanpezu. Está haciendo calor y tendremos que vigilarlo los primeros días. La plantación de los melones y sandías parece que ha ido bien, aunque me temo que llego demasiado tarde. El mal tiempo de junio lo ha retrasado mucho y creo que no llegarán a madurar, si es que aparecen flores y frutos. Y de paso, he recogido las últimas cerezas del árbol más tardío, que no es de la variedad Picota, sino de Hildenfingen. No tienen mal sabor, pero para mí, como la picota no hay cereza que se le pueda comparar. Ahora sólo quedan por recoger las guindas, que van bien, pero sin madurar aún, y si los pulgones dejan algo, las peras y manzanas. El resto, ya comenté que se había perdido todo con la helada de finales de abril.

13 de julio de 2013

Cosechón de guisantes. Nos hemos hartado, especialmente mi Santa de recoger y desgranar guisantes. Creo que llevamos más de 7 kilos, lo que es un barbaridad. Se ha notado que tanta lluvia en primavera ha permitido aumentar la cosecha habitual que suele estar en 4 kilos de guisantes Príncipe Alberto, lo de lágrima, aunque nosotros los recogemos más grandes. Nos da un poco de angustia comerlos tan "críos", sin hacerse. Es como lo del anuncio "pezqueñines no gracias déjalos crecer", aplicado a los "guisantines no gracias".

10 de julio de 2013

Malas señales en los cerezos. Están a punto de recogerse las últimas cerezas pero es que casi no puedo aguantarme más porque la perdigonada vuelve a aparecer pese a los tratamientos de invierno y primavera. No es muy fuerte, pero tengo que fumigar cuanto antes o se extenderá.

7 de julio de 2013, fiesta de San Fermín

Aunque ni me he molestado en levantarme de la cama para   ver el encierro. No sé, pero ya me pilla un poco desganado, "exganado" diría yo. Bueno, el resumen de la semana no puede ser más fructífero, nunca mejor dicho porque he recogido nada menos que 5 kilitos de cerezas variedad picota, y he dejado incluso en los árboles las menos maduras para las siguientes semanas. Otras variedades, cuyo nombre no recuerdo ahora mismo están también empezando a madurar. Son un poco más pequeñas  y no tengo ni idea del sabor, ya que es la primera vez que consigo ver  sus frutos.

Durante la semana he podido trasplantar calabazas americanas, calabacines, pimientos, cebolletas, berenjenas, pepinos y más pimientos de asar. Ha sido un poco locura pero poco a poco sabiendo que la lluvia no iba a molestar permitió planificar con cuidado y realizar muchas labores.

También hemos podido espergurar las viñas, porque este año rebrotaban mucho de la parte de abajo, y ya pedían también un primer tratamiento antioidio con TOPAS. La cosecha será pequeña y con pocas probabilidades de que llegue a enverar bien si no hace un septiembre caluroso...

Y hablando de cosechas, las habas ya ha dicho, mírame y cógeme o déjame para fruto seco. Decidí coger una buena cantidad y aún quedó otro tanto en las plantas. Con tanta lluvia la cosecha ha sido extraordinaria. Es verdad que abonamos bien, sobre todo con fosfato, lo que nunca habíamos hecho, por recomendación de un autor italiano. Parece que tenía razón. Llevamos más de 10 kilos desgranados para comer en verde como habines. Tengo que buscar alguna receta.

La recogida de guisantes está encima. Mi Santa se molestado en coger dos sacos llenos de vainas llenas de guisantes que hemos desgranado poco a poco en un primer bloque, alcanzando los 800 gramos. La progresión de pesada puede llegar hasta los 5 kilos, porque aún queda muchísimo por recoger.

29 de junio de 2013

Por fin hemos tenido una semana "normal" respecto a la época del año en la que nos encontramos, comienzos del verano. La noticia, la gran noticia diría yo es que los cerezos siguen ahí con sus ya rojas cerezas. Definitivamente el sistema de cintas brillantes oro y plata ha sido la solución definitiva, al menos por este año para conseguir comer ese exquisito fruto.

Otra buena noticia es la confirmación de que las viñas están recuperadas de la segunda poda tras la helada tardía de abril, incluso estamos viendo los primeros brotes florales. En cualquier caso, tanta lluvia ha hecho crecer la hierba entre calles tanto que necesita un repasito. La semana que viene me tomo unos días para poder avanzar en tareas pendientes. Por ahora nos hemos animado a empezar a colocar los tutores de las vainas porque ya lo pedían.

23 de junio de 2013

Se ha chafado el día. Amanece con sirimiri, llovizna molesta que no deja hacer nada. Y eso que están esperando los garbanzos para hacerles la manicura, con tanto hierbajo creciendo a sus anchas. Al menos he comprobado que los lazos antipájaros están funcionado. Con el sol lanzan destellos a diestro y siniestro y no le hacen ningún daño al árbol, a diferencia de los discos tipo CD que con viento rompen hojas, y bastante mejor que los horrorosos plásticos colgados de las ramas a modo de espantapájaros. Además son reutilizables para otros años. Es increíble que sigan ahí las cerezas, ya enrojeciendo. Si no hay ataques, en el último fin de semana de junio tendremos cerezas propias para comer.

La parte más negativa de la jornada ha sido comprobar que ha vuelto a aparecer la perdigonada en algún cerezo. Tendremos que continuar el tratamiento de este pasado invierno. De todas maneras, demasiado sanos están para todo el agua que ha caído esta primavera.

22 de junio de 2013

Parecía que iba a ser un día soleado, aunque los pronósticos decían que empeoraría por la tarde. De modo que toda la mañana la hemos dedicado a arreglar los destrozos del viento y de nuestra mala idea de instalar mallas de enrame ya muy viejas que han terminado por romperse con el peso de unas plantas de guisantes gigantescos. Es la variedad Príncipe Alberto, lo que habitualmente llaman guisante tipo lágrima, pequeñitos y que a algunas personas les gustan casi sin engordar, de una dulzura exquisita cuando revientan entre los dientes. No me extraña que sean tan caros, porque el tratamiento manual para extraerlos de las vainas conlleva muchas horas de trabajo.

Mi Santa ha aprovechado el momento anterior a la comida para traer la segunda tanda de fresas y frambuesas de la temporada. Las he preparado con yogur natural y dulce de manzana recogido y preparado el otoño anterior. Estaban muy ricas, aunque tal vez podrían haber estado en la planta unos días más.

La tarde, después de una siesta bien larga,  la hemos empleado en atacar el último trozo de terreno situado entre el porche y el campo sur con hierba alta. Ha habido que desbrozarlo con chapa porque la segadora ya no podía entrar ahí, luego rastrillarlo y otro enorme montón de hierba para convertirla en turba con el paso de los meses. Y pensar que la quemábamos hace unos años porque no sabíamos qué hacer con ella...

Como tarea final hemos transplantado el último lilo que obtuvimos de esqueje hace dos veranos porque ya tenía un tamaño de unos 30 cm y pedía ya ubicación definitiva. En unos años, sabiendo que aguanta las heladas del invierno en Mena, tendremos un precioso arbusto para ofrecer unas lilas de olor embriagador a las abejas de la zona.

19 de junio de 2013

Escapadita a la Torrata para regar el invernadero, especialmente los tomates y los viveros, porque en el exterior apenas si tenía esperanzas de hacer nada, dado lo lluvioso de la semana en Bilbao. Finalmente en Mena tenía recogidos 30 litros/m2 el pluviómetro y continuó lloviendo durante toda la tarde, aunque no muy fuerte. Simplemente aproveché para hacer los transplantes a "hueveras" o placas de alveolos, tanto de lechugas como de berzas, antes de que crezcan demasiado y se retuerzan sus troncos. He podido comprobar también que han germinado ya las primeras sandías y melones en los tiestos que dejé preparados hace una semana.
Terminé la jornada preparando la estaca de amarre de la maroma que retienepor fuera  el plástico del invernadero.

16 de junio de 2013

Increíble pero tenemos un día muy soleado después de otro también bastante bueno y además sin lluvia en casi toda la semana. Así que ayer sábado pudimos meter la rotabator en el campo sur, quitar todas las hierbas y además romper la superficie de la huerta norte, porque con tanta lluvia se había formado una costra dura que hacía impracticable cualquier plantación. Luego desmonté la rotabátor y enganché el remolque para subir la primera gran producción de turba a partir de hierba del año anterior depositada en un gran montón que quedó en casi nada. Aún así, creo haber subido más de 400 kg de esa turba maravillosa que extendimos por la huerta norte, que es la que tiene el terreno más arcilloso para que vaya tranformándose y enriqueciéndose en carbono, es decir, hacerla un poco más negra y que no se endurezca cuando se seca.

Una vez mezclada pudimos transplantar allí con una nueva técnica para nosotros, plástico negro que evite que las hierbas del campo lo invadan todo. De esa manera hemos transplantado las fresas, en dos filas, 20 lechugas que ya pedían a gritos pasar a la tierra, acelgas,  los pimientos de freír, las coliflores que deberán estar ahí hasta el final del otoño y comienzos del invierno y las cebolletas, que se unían al coro de las lechugas diciéndonos que las transplantáramos, que no tenían espacio en el vivero para crecer más.

También hemos podido transplantar los pimientos de asar y los tomates Beefsteak y los tomates Roma (lo de tipo pera). Y aprovechando las jornadas largas de junio hemos transplantado 5 calabazas americanas y 20 calabacines. Y hemos parado porque estábamos ya bastante cansados.

Las fabes las ha resembrada mi Santa después de transplantar. Esperemos tener más suerte esta vez.



12 de junio de 2013

Vengo de la Torrata en un día caluroso, muy caluroso, el único así de la primavera. El invernadero, aunque estaba abierto casi ha quedado arrasado. Menos mal que el agua milagrosa que he vertido permitirá salir del paso. Pero es que los tomates que tengo allí piden a gritos salir al campo. Cualquiera se atreve con los cambios bruscos de temperatura.

Lo mejor es ver la plantación de guisantes en plena floración y también la de garbanzos. Las habas parece que ya granan. Un poco de esperanza por favor, necesitamos sol, pero sin abrasarnos.

7 de junio de 2013

Y de nuevo mal tiempo en la semana. Acumulados otros 40 litros por metro cuadro de jueves a sábado. Y en el País Vasco ha sido incluso peor que en el Valle de Mena. Menos mal que han subido algo las temperaturas y han terminado por germinar las alubias sembradas hace una semana. Pero de la fabes nunca más se supo. Peor ha sido el ataque gorrón de los pájaros a las cerezas que empezaban a amarillear. Debe haber un hambre canina en las aves que rodean la Torrata. Ni siquiera habían madurado y apenas si han dejado el primer cerezo tempranero con alguna cereza para los dueños. ¿Pero quién es el osado que se llama dueño de algo que está en el campo, sin cierres, sin llaves, de acceso totalmente libre?

Como medida preventiva para los restantes 5 cerezos que aún tienen abundante fruta pendiente de madurar, he localizado en la cooperativa agrícola una cinta brillante y ancha que espanta los pájaros, o al menos eso promete. Es bastante mejor idea que fumigar los árboles con repelente de pájaros...Los he colocado fácilmente y a ver qué pasa.

31 de mayo de 2013

Y cerramos el mes de mayo "florido y lluvioso", cumpliendo el refrán "cuando marzo mayea, mayo marcea". Y efectivamente algunos fines de semana hubo medianamente soleados en marzo, lo suficiente para poder plantar esas patatas tempraneras que la pequeña helada del domingo pasado nos dejó tiritando, con algunas hojas quemadas. Menos mal que las fabes aún no había nacido.

En cualquier caso, aprovechamos ayer mi Santa y yo, la jornada de huelga general en el País Vasco para acercarnos a la Torrata y controlar los cultivos, y a la vista del frío y lluvia acumuladas (más de 12 litros por metro cuadrado hasta ayer jueves), transplantar los tomates RAF en el invernadero, que más bien parece ya el primavedero. Es nuestra última esperanza de tener tomates este verano, ya que los de fuera, algún día lejano los podremos transplantar, pero  ahora, imposible.  Y hemos seguido con la siembra de las alubias rojas o pintas de Tolosa, las blancas pequeñas (variedad Música) y la variedad Buenos Aires, la mejor en mi opinión para vaina de consumo en verde. Un buen pedazo de terreno ocupado por las alubias.

Las viñas una vez limpias de hierbajos parece un poco desnudas, con casi todas ellas mostrando algunos signos de renacimiento, pero muy tocadas. Con el calor, tal vez veamos algo más interesante. Ahora parece que tienen miedo...no me extraña.

25 de mayo de 2013

Por fin una semana con el pronóstico meteorológico incumplido, al menos en el Valle de Mena. Sólo 2 litros por metro cuadrado lo que invita al optimismo. ¿Podremos sembrar el resto de las alubias mañana domingo aprovechando los rayos del sol del mediodía?

Por de pronto, la montaña de hierba acumulada en un montón o meta como dice mi Santa, está en plena pudrición lo que nos garantiza basura para mejorar la estructura del terreno de la huerta. Ya tenemos las habas en flor, pese a que nunca las habíamos sembrado tan tarde, a la fuerza por causa del mal tiempo, pero tarde. Algún guisante también he visto que tiene amago de flor. Pero en cualquier caso sigue el tiempo frío, lo que hace que las fabes no acaben de salir. Espero que no se pudran.

19 de mayo de 2013

El resumen de la semana no puede ser más "acuoso"...otros 35 litros por metro cuadrado que se añaden a los cientos y cientos de esta primavera pasada por agua. Así no hay quien siempre nada. Menos mal que los tomates y los pimientos están a buen recaudo en el invernadero esperando su "salida" al terreno de juego.
Al menos hemos comprobado que las nueces sembradas gracias a mi compañera Mariví Jaio, amablemente nos cedió un buen puñado de nueces de variedades distintas de nogales de la zona de Gernika y alrededores, han resistido la helada tardía  y algunos muestran sus primeras hojas.
De los melocotoneros y albaricoqueros ni hablar. Nada, se ha perdido toda la cosecha y además con mucha lepra. De nada ha servido mi celo en protegerlo con fungicidas. Tanta humedad y tiempo fresco o frío ha acabado por minar su salud.
Sólo quedan las cerezas, peras y manzanas que parece que están cuajando con garantía. Por ahora no se aprecia perdigonada en los cerezos. Cruzemos los dedos.
Las cebolletas están enormes. Es el momento de empezar a utilizarlas en las ensaladas.
Apurados por la rotura de la segadora, hemos conseguido mi Santa y yo recoger un montón de hierba y hacer un meta para que se pudra con la lluvia esperada para la semana entrante...qué raro, qué raro que no fuera a llover...

10 de mayo de 2013

Se acerca San Isidro y me temo que este año no podremos sembrar nada de nada fuera.  Menos mal que hay pronósticos meteorológicos a 7 días con gran probabilidad de acierto, de modo que nos hemos animado a sembrar la segunda tanda de patatas y las fabes asturianas. Y por primera vez me he animado a sembrar escarola y a adelantar la siembra de las coliflores. Ya veremos si he acertado.
Y con este tiempo fresco, las lechugas en el invernadero están a sus anchas. Ya no tengo bolsas para recogerlas. Es el momento de comer y cenar lechuga.

5 de mayo de 2013

Semana lluviosa, muy lluviosa. Al llegar a la Torrata teníamos en el pluviómetro casero nada menos que 35 litros por metro cuadrado. El sol de mayo calienta rápido y seca aún más rápido y por eso hemos podido retirar la cosecha de apio y las últimas acelgas del año anterior. Mi Santa se ha dedicado también a rescatar todos los hijuelos de las fresas que ha visto, nada menos que 33, lo que nos permite pensar que este año no hará falta comprar ninguna plantita. Además recuerdo que las fresas que producían eran grandes y de buen sabor.

27 de abril de 2013

De nuevo el invierno primavera, o la primavera invernal. No acabamos de librarnos del frío. He tenido que volver a cerrar el invernadero porque los tomates empezaban a parar su crecimiento, como si estuvieran enfermos. Después de consultar en varios foros y encontrar un estudio científico acerca de diferentes prácticas de recuperación de viñedos afectados por heladas tardías, hemos seguido uno de los 6 propuestos para ver si podemos recuperar la viña. Hemos cortado las varas hasta la primera o segunda yemas que parece que no había llegado a abrir, además de espergurar y retirar también los brotes más altos que estuvieran chamuscados. Transcurrida una semana del desastre, incluso antes de practicar esta labor, ya veíamos alguna yema que se había movido. Puede haber alguna esperanza aún.

Lo malo es que nuestra siembra de nueces se ha visto afectada. Teníamos nada menos que 6 pequeños retoños, y me temo que no properarán. Menos mal que aún tenemos nueces sin brotar.
22 de abril de 2013

El gran desastre amigos y amigas ha ocurrido esta madrugada. Ha caído sobre el valle de Mena la helada más tardía que yo recuerde. La temperatura por debajo de cero y el sol limpio y radiante saliendo temprano, combinación explosiva que ha terminado de arruinar todos los brotes verdes del viñedo, de los nogales y hasta de las hortensias al lado de casa. Da penita verlo así, todo chamuscado. No sabemos mi Santa y yo qué hacer con las viñas. Consultaremos con los expertos pero por ahora el disgusto es muy grande.

13 de abril de 2013

Llegó el buen tiempo y también la estampida de la hierba. Qué barbaridad, cómo crece de deprisa la condenada. Ya estamos mi Santa y yo dedicados a la labor de cortar y en esta ocasión, ensilar para ver si podemos conseguir que fermente y se pudra. El estiércol de vaquería comienza a estar cotizado y los humildes agricultores aficionados como yo no pueden permitirse el lujo de comprarlo. O te lo dan gratis o te buscas la vida con el compost y con la hierba fermentada, que también parece que va. La hemos envuelto en plástico negro y veremos qué pasa.

6 de abril de 2013

Otra barbaridad de agua en la Torrata con más de 60 litros en una semana. Por supuesto que el terreno inundado y sin poder hacer nada. Ya se ven bien los garbanzos y los guisantes pero sin poder entrar a poner las redes a los últimos. Lo peor es ver que un nectarino tiene muestras claras de lepra. Y ya son 5 tratamientos preventivos, pero con tanta humedad y frío, no hay árbol que aguante, y los melocotoneros son muy sensibles. Me quedado también sin hacer el primer tratamiento contra el oido a base de azufre. Hasta el próximo fin de semana.

31 de marzo de 2013

Llegó la hora de filtrado y embotellado de nuestro vino blanco de la cosecha del otoño de 2012. Esta vez con mucho más método y concierto que en la Semana Santa de 2012 hemos sido capaces de realizar las operaciones separadas para el Verdejo y para el Chardonnay. En total son 86 botellas del primero y 39 del segundo. Lo que hemos probado nos parece más rico de 2012 nos parece más rico que la vendimia de 2011. Ahora a reposar unas cuantas semanas en botella y a llevar a analizar el grado, acidez y cata. Nos gustaría etiquetarlo, pero hace falta tiempo y presupuesto. Ya veremos.

30 de marzo de 2013

Fuera sigue lloviendo y tenemos nieve en las montañas. Está el tiempo realmente asqueroso. Menos mal que se empiezan a ver las habas, ajos, cebollitas, y me ha parecido entrever algún garbanzo y guisante. Los perales están empezando a florecer, y antes lo han hecho algunos ciruelos. Según mi Santa, ya tenemos una almendra cuajada en el almendro que compró y transplantamos el año pasado. Este año nos hemos animado a poner otro.

24 de marzo de 2013

Sigue lloviendo y sin poder hacer nada. Nos dedicaremos a la lectura y a preparar la auditoría que está al caer.

17 de marzo de 2013

En vísperas de San José y el diluvio vuelve a la Torrata. Menos mal que sembramos todo lo que había que sembrar porque están de nuevo los campos anegados y además amenazan con nieve. He aprovechado para resembrar en los viveros del invernadero más pimientos de todas clases. Los tomates parece que salen con fuerza.

10 de marzo de 2013

Creo que he pillado un gripazo de aúpa. Aún así no ha quedado otra que aprovechar la mejoría del tiempo para sembrar lo que nos faltaba: las patatas tempraneras y los guisantes. Y ahí acabé, dejando a mi Santa al cargo de las tareas finales porque la fiebre ya no me dejaba fuerzas para nada.

5 de marzo de 2013

Escampó, por fin escampó, se acabaron los fríos y en toda la semana no ha llovido casi nada, un litro por metro cuadrado aproximadamente. De modo que con todo el ánimo del mundo arrancamos el tractor y le metimos la rotabátor a la mitad más seca de la finca. La parte de abajo sigue estando demasiado húmeda para quedar bien, pero por ahora no hace falta ya que recibirá la plantación de alubias y girasol allá por mayo, por San Isidro, sobre el 15 de ese mes.

Y una vez labrado el campo nos metimos a sembrar con mucho retraso los ajos, las habas, cebollitas, chalotas y garbanzos. No hubo tiempo de lanzarse a la siembra de los guisantes, pero todo llegará, si es que el invierno no regresa y nos lo chafa de nuevo todo.

Mientras tanto, en los cajones calefactados he sembrado los pimientos de asar y las berenjenas. Esperemos que nazca todo bien.

2 de marzo de 2013

Poco se puede hacer cuando los cielos se abren durante la semana y compruebas que todo está encharcado. Los dos últimos  días de viento Sur le han animado a mi Santa a arrancar la segadora y empezar a controlar la hierba, antes de que se desmande.

24 de febrero de 2013

Bloqueados de nuevo por las inclemencias meteorológicas. De golpe y porrazo ha vuelto el duro invierno. Ahora está nevando y parece que continuará hasta el martes. No podemos hacer nada, salvo arreglar un poco el invernadero y cuidar los semilleros calefactados. Por cierto, han nacido todas las variedades de tomate y alguna de pimiento. La semana que viene seguiremos ya con la siembra de todas las variedades de pimiento que intentaremos sacar adelante en la Torrata durante el verano de 2013. Pero por ahora sólo queda esperar a que escampe.


17 de febrero de 2013

Y terminó el diluvio universal sobre el Valle de Mena y la costa cantábrica. No han sido 40 días y 40 noches pero casi. En una semana 140 litros, en la siguiente 120 litros y todo además con frío y nieve en las montañas por encima de 500 metros. Pero al fin tenemos un poco de sol, viento Sur y podemos empezar a quemar las ramas de poda de los frutales y los sarmientos de las viñas.

Lo sorprendente es que han germinado algunas semillas de tomate y otras de espinaca. Parece que no ha habido heladas dignas de mención y se ha notado en la temperatura mínima media estas semanas pasadas.

Y ahora lo más hermoso de este fin de semana, la aparición de las primeras flores en los frutales. Se trata del más tempranero, el almendro. Un auténtico lujo poder tenerlo cerca.
Almendro en flor en el Valle de Mena (16 febrero 2013)


16 de febrero de 2013

Hemos plantado mi Santa y yo un naranjo que a punto estuvo de morir a causa de un fuego descontrolado de un familiar cercano (no daré más detalles por si se ofendiera). Como parece que le molestaba un poco, lo hemos adoptado y ya está en la Torrata. Sólo nos queda esperar a que se aclimate, algo nada fácil para los cítricos.

3 de febrero de 2013

Hemos instalado un plástico protector para el semillero calefactado y así intentar forzar unas semanas el nacimiento de las semillas de tomate y de pimiento. Pero como no tengo energía eléctrica por culpa del encharcamiento de agua en las arquetas, me temo que no nacerán tan fácilmente.

10 de febrero de 2013

Pues sigue diluviando, pero dentro del invernadero las semillas de puerro de la variedad de la que somos guardianes ha empezado a germinar. Es ilusionante.


26 de enero de 2013

Finalmente hemos conseguido mi Santa y yo (más ella, mucho más) extraer todas las semillas de puerro de la variedad larga de invierno de Santa Cruz de Campezu. Después de varios procedimientos ensayados y alguna consulta a los de Haziensarea, dimos con el bueno y nada menos que 600 gramos tenemos limpios de polvo y paja (nunca mejor dicho) en el talego. Es tal la ilusión de estos guardianes de las variedades autóctonas que ya hemos sembrado una primera tanda de 25 g, de los que esperamos ver germinar cientos y cientos de puerritos. No prometo fotos, pero lo intentaré.

21 de enero de 2103

Ya está concluida la poda de la viña. La pericia alcanzada nos ha permitido alcanzar el objetivo de terminar con las 6 filas restantes. Y además mi Santa se ha atrevido con los rosales, que lleva también su tiempo. Todo esto a pesar de la jornada de lluvia y ciclogénesis que se abatió sobre el valle de Mena la tarde y noche del sábado. Lo bueno de las predicciones a corto es que suelen acertar, y consultando en AEMET, pude ver un intervalo de unas horas el sábado antes de comer en la que llegó a lucir el sol, asombroso, casi increíble pero cierto. Al final de la semana podemos decir que hemos recogido unos 150 litros por metro cuadrado y está todo anegado. Pero hacía falta, porque la sequía de este verano y otoño ha sido muy intensa. Por fin vemos correr el agua por el arroyo de Ordejón...

18 de enero de 2013.

He comenzado a preparar diversos licores de frutas partiendo de las reservas de orujo destilado hace unas semanas. En esta ocasión se trata de un licor de limón, y de un licor de grosellas. Ya os contaré más cuando haya concluido las operaciones.

12 de enero de 2013.

Se acabaron las fiestas y el General recibió un precioso regalo. Pero eso ya quedó atrás y nos enfrentamos a la poda de las viñas. Quizá sea el mejor mes para hacerlo y aprovechando que la lluvia anunciada se ha retrasado unas horas, nos hemos liquidado nada menos que 4 filas de verdejo, además de tener ya recogidos los sarmientos para su quema cuando llegue una época mejor.Ahora está todo demasiado húmedo para que arda fácilmente.

5 de enero de 2013. Esta noche vienen Los Reyes Magos de Oriente.

No sé si tendrá algún regalo el General, pero creo que se lo ha merecido. Mientras tanto, para aliviar esta tensa espera, la pareja de la Torrata ha salido al campo para proceder a podar los árboles frutales de pepita, es decir, manzanos, perales, membrillos, higueras...Leyendo se aprenden, pero practicando mucho más. Esperemos que todo haya ido bien, y que en abril veamos el campo florido.

24 de diciembre. Nochebuena.

Será fiesta hoy pero no queda otra que coger el tractor y bajar a la huerta a dejar preparado el terreno, porque después de un otoño lluvioso, por fin esta semana pasada hemos tenido un pequeño parón en la cantidad de agua recibida del cielo y además acompañada de viento Sur que ha dejado el terreno listo para meter la vertedera. Los expertos le llaman a esta calidad del terreno con la humedad justa, tener buen tempero, es decir, ni demasiado seco, ni demasiado húmedo o encharcado. Ya puedo cenar esta Nochebuena con más tranquilidad.

Y hablando de cena de Nochebuena, mientras yo le daba al tractor, mi mujer recolectó los primeros brócolis. He calculado un kilito aproximadamente, que me servirá para preparar el primer plato de la cena d esta noche: brócolis al horno con queso de fundir. En el blog hermano que tengo el honor de escribir presentaré la receta, que es muy sencilla.

22 de diciembre. Sorteo de la Lotería Nacional

Nada de nada, como siempre...sin éxito en el sorteo de Lotería he decidido seguir con la destilación de lo poco que queda. En esta ocasión voy a colgar una foto de la "mesa de operaciones":

El laboratorio del General. Destilando orujo de verdejo  2012
15 de diciembre.

Aprovechando que llueve y que no está para pasear por el campo, he decidido destilar el orujo de los fondos y bias de la fermentación del mosto que guardé en octubre pasado. Son unos ocho litros, por lo que a un 10% de alcohol, tendría que rendir unos 800 g de alcohol puro, es decir, un litro y medio de orujo aproximadamente. Por ahora no estoy obteniendo tanto. Es un proceso largo y con bastante dedicación. Mi alambique es pequeñito de 750 ml, es decir que tendré que hacer bastantes ciclos de destilación hasta terminar con las reservas de fondos. A eso se añade una técnica muy lenta, con una ebullición tranquila, que evite que salga por el cuello del alambique una mezcla turbia y sucia de alcohol y agua con sedimentos poco atractivos. Cuando el termostato del alambique alcanza los 80ºC comienzan a caer las cabezas de orujo, que contienen demasiado alcohol metílico que debemos eliminar, ya que no sirve para consumo humano. Son unas gotas, e inmediatamente empieza la parte interesante que se mantiene hasta los 95ºC aproximadamente, teniendo en cuenta que estamos destilando a 300 metros de altura y que por tanto, la temperatura de ebullición del agua desciende por la menor presión atmosférica respecto a la superficie del mar. Así que no os extrañéis de que pueda escribir en el blog mientras espero a que termine de salir el alcohol y comience el agua que suele ser a unos 98ºC. Requiere un poco de atención, pero necesita al menos unos 45 minutos para procesar una carga de 600 ml aproximadamente.

8 de diciembre

No hay mucho que hacer estas semanas, a la espera de que llegue el momento de plantar algunos frutales para reponer las pérdidas del año. Este año concretamente murieron dos melocotoneros. Uno de ellos no había conseguido superar el ataque de lepra del año anterior. Quedó debilitado y este año no aguantó la sequía del verano. El otro melocotonero tuvo otra trágica historia. Le mordió la corteza un corzo y casi quedó sin vida. Conseguí curar las heridas con cicatrizante pero el tronco quedó debilitado y los vientos fuertes del Suroeste del invierno pasado lo rompieron. Mi Santa me animó a transplantar el cepellón para ver si brotaba de nuevo, y así fue, rebrotó con fuerza. Sin embargo, este verano, casi llegado el otoño, otro corzo se enceló con su corteza suave y verde aún, y terminó con él. Ya no sé si aguantará una nueva replantación. Ya veremos.


1 de diciembre

Sin descanso debido a la interrupción del periodo de lluvias, he podido cavar el terreno alrededor de los frutales, y de paso abonarles con nitrato amónico y cálcico. No recuerdo con seguridad si los abonos con potasio se añaden a finales de otoño o al comienzo de la primavera, y los nitrogenado al revés. Tendré que revisar de nuevo la literatura especializada.

27 de noviembre

De mes a mes y tiro porque me toca...Prácticamente no ha dejado de llover ningún fin de semana de los últimos 6. Así no se puede trabajar en condiciones. En un respiro entre chubascos he podido abonar los frutales, una pequeña paliza. No me he atrevido a aplicar el tratamiento de inverno porque anunciaban de nuevo lluvia y es una tontería malgastar tiempo y dinero. Mientras tanto, mi Santa ha podido recoger lo que quedaba de alubias en sus vainas secas para desgranarlas dentro de unas semanas.

Se acerca San Martín...yo no estaría cerca de los cuchillos.

17 de noviembre.

Poquito que hacer salvo en el invernadero. Plantación de lechugas para reponer, algunas espinacas y en el exterior ha dado tiempo a que secara un poquito la tierra, realmente escurrirla, y así poder plantar una tanda de repollos. Los que plantamos en junio ya están gorditos y tienen un sabor exquisito.

27 de octubre.

Lluvia y más lluvia, más de 50 litros de agua por metro cuadrado. Sólo mi Santa se ha atrevido a trabajar en estas condiciones, y ha terminado de podar los ciruelos, cerezos, melocotoneros y albaricoqueros. Por si no lo saben los lectores, los frutales de hueso se podan cuando las plantas están activas. Si se podan en el periodo de reposo invernal no cicatrizan las heridas y pueden introducirse agentes patógenos en su interior.

21 de octubre. Elecciones en el País Vasco

Hoy hemos dado por fermentado el mosto de la cosecha de verdejo. Son finalmente unos 80 litros, algo no visto en mis años anteriores, aunque anunciado por mi Santa. El densímetro ha quedado estabilizado en 995 lo que indica que el proceso ha ido bien y que ya no queda nada de azúcar que convertir en alcohol. Una vez descubado y vuelto a introducir en el barril, se ha quedado reposando hasta el momento del filtrado y del embotellado, dentro de unos meses, una vez pasados los intensos fríos de Mena de enero y febrero de 2013.

12 de octubre. Fiesta del Pilar.

Definitivamente el verdejo ha fermentado muy rápido. No es lo más recomendable según los expertos, pero es que no ha hecho nada de frío y eso no es bueno. El sábado o el domingo descubaremos al Chardonnay y a reposar unos meses, a la espera de su embotellado y espero que esta vez, de su etiquetado.

10 de octubre

Pequeña escapada a la Torrata para abrirle al mecánico que viene a reparar el pistón de la hidráulica del tractorcito. He aprovechado para mirar en las cubas de fermentación y efectivamente, el chardonnay casi, casi se puede dar por fermentado, y el verdejo está en plena efervescencia. Creo que este año no pasaremos sustos por paradas de fermentación.

7 de octubre

El proceso de fermentación del Chardonnay empieza a apagarse y el densímetro está casi hundido del todo, lo que indica que el alcohol ya predomina sobre el azúcar, disminuyendo la densidad de la mezcla líquida. En su cuba, el verdejo parece que quiere empezar a fermentar. La cosa pinta bien.

He aprovechado para recoletar 19 kilos de tomate de la variedad Beefsteak. Están riquísimos y ambas suegras están agradecidas de recibir tantos y tan buenos. Es lo que tiene el campo, que hay que disfrutar de lo que viene cuando viene.

6 de octubre

Llegó el momento cumbre del viticultor y el comienzo de la brega del vinicultor: la vendimia, en este caso de la variedad verdejo. Si recuerdan, la variedad Chardonnay  no rindió mucho, apenas 75 kg de uva fresca. Las estimaciones para el verdejo han sido sobrepasadas alcanzando un peso total fresco de 175 kg. En el mismo día, precioso día por otra parte, nos hemos puesto manos a la obra, despalillando con nuestra baranda casera, que está dando un juego extraordinario, estrujando con la maquinita sencilla pero efectiva que adquirimos el octubre de 2011 y finalmente prensando. Casi todo lo que hemos pasado a la cuba de desfangado ha sido mosto yema, sin forzar mucho el prensado. En total han sido unos 95 litros a los que hemos añadido 14 g de bisulfito, lo recomendado.

Por cierto, hemos aprovechado para medir el grado alcohólico estimado y está alrededor de 10 grados. Nada mal. El mosto tiene un sabor excelente, algo menos empalagoso que el mosto de Chardonnay. No lo hemos tenido tantas horas desfangando como el año pasado, apenas 8 horas. Lo hemos descubado y ya sin los fondos bastos hemos sembrado con levadura de calidad, esperando que arranque la fermentación. Crucemos los dedos.

1 de octubre

Esto marcha, esto marcha. Me refiero al proceso de fermentación de la variedad Chardonnay. Son muy pocos litros pero según mi Santa, es un varietal que le gusta cada vez más. Después de un arranque lento durante la última semana de septiembre, ayer domingo descubrimos la tela protectora de la cuba de fermentación, y ahí estaba con la espuma bien formada y un característico olor mosto-vino en los alrededores. Es ilusionante ver el proceso. Espero no despistarme otro año más y obtener unas fotos del interior.  Por cierto, la medición del previsible grado alcohólico de la variedad verdejo ya marca de media casi 9º. Si hiciera un poco de sol esta semana tal vez nos animaríamos a vendimiar las 5 filas de verdejo, despalillar, estrujar y prensar la uva. Estimamos una cosecha de unos 150 kg, seguramente el doble que de Chardonnay porque está mucho más cuajado y en zona más húmeda. Los racimos apuntan en esa dirección.

23 de septiembre

Por fin llegó la hora de vendimiar la variedad Chardonnay. Hemos tenido una sorpresa desagradable al pesar la uva. Las filas 8 y 9 han producido la mitad que las filas 6 y 7. En total sólo 75 kg de uva de esa variedad. La sequía en el valle del Cadagua ha sido la causa. Apenas si ha llovido desde mayo y se ha notado. El grado alcohólico previsible medido con el refractómetro, tomando la muestra del mosto ha alcanzado nada menos que 11,2º. El densímetro también nos indica una graduación en torno a 11º, aunque es mucho más difícil de apreciar una vez se encuentra el mosto en la cuba de fermentación. Como el año 2011 hemos añadido 12 g de bisulfito al mosto, y 16 g de levadura Fermiline Essence. Por si acaso, este año no hemos desfangando 24 horas, sino tan sólo 6 horas, no sea que la limpieza del mosto sea tan importante que apenas si queden nutrientes para iniciar el proceso de fermentación. Esperemos que ésta arranque sin problemas y no tengamos que hacer ningún remonte de urgencia como el año pasado.

13 de septiembre

Las lluvias esperadas llegaron a Mena, aunque menos cantidad de lo necesario. Desde el domingo, con una pequeña tormenta, hasta este jueves por la mañana, hemos acumulado un total de 15 litros por metro cuadro. Pero tiene su contrapartida, porque no hemos podido realizar el análisis de grado alcohólico previsible hasta esta tarde. La sospecha que tenemos es la posible influencia de esas lluvias recientes. Los resultados han sido éstos para la variedad Chardonnay:
  • Fila 6: 10º
  • Fila 7: 10º
  • Fila 8: 9,2º
  • Fila 9: 8,5º
Las filas 1 a 5 son de verdejo y simplemente hemos realizado un muestreo conjunto que arroja un grado alcohólico previsible de 7,4º a estas fechas. Sabemos por experiencia que el verdejo envera más tarde. El año 2011 vendimiamos a casi en octubre, y el Chardonnay a mediados de septiembre, es decir,  en estas fechas. El domingo haremos una nueva medición de Chardonnay y si ha mejorado algo (con dos días de calor que están anunciados en el valle) procederemos a vendimiarlo. A ver si puedo subir unas fotos en otro momento.

10 de septiembre.

Las catas de uva Chardonnay que hemos hecho mi Santa y yo mismo nos indican que tenemos que hacer cuanto antes uso del espectómetro portátil y acudir a la viña para analizar con fiabilidad el grado alcohólico previsible, y muy probablemente realizar la vendimia ya mismo.

3 de septiembre. San Antolín.

Seguimos preparando tomate en conserva a toneladas. Estoy exagerando sin duda, pero es algo común a la gente de la tierra, que si les va mal, dicen que muy mal, y si les va bien, les va muy, muy bien. No tienen término medio.

Como novedad de esta última semana tenemos la maduración del melocotón amarillo de agosto. No son grandes pero el aroma auténtico que desprenden hace que merezca la pena tantos desvelos y tantos malos ratos en primavera por culpa de la lepra. Este año tengo ya información de primera mano que espero me sirva para darle una batalla anticipada a esa enfermedad fúngica y que nuestros melocotoneros consigan salvarse de esos ataques que les debilitan mucho.

Continuamos en el Valle de Mena con la pertinaz sequía. Ha llovido un poquito esta pasada semana, pero apenas para matar el polvo. Hay que regar casi todos los días, un cultivo u otro, especialmente los pimientos, tomates y vainas. Me comenta mi mujer que es noticia el precio escandaloso que está alcanzando la vaina y la alubia en el mercado de los lunes de la plaza de Gernika. Está claro que como la sequía también alcanza la costa vasca, la cosecha se verá reducida. No suele ser allí necesario regar. Con la lluvia basta y sobra. Este año no es así y lo notarán los bolsillos de los vizcainos.

Precisamente por culpa de la sequía, además de por aquel ataque comentado de mildiu a finales de junio y principios de julio, la cosecha de uva de vinificación viene también reducida. Las uvas son bastante pequeñas, y no creo que de tiempo a que haya ningún engorde. Tendremos que averiguar los novatos qué pasa en estos casos, cómo influye en el proceso de vinificación.

Os dejo aquí una vista general de cómo está la viña del General.

22 de agosto

No ha habido cosecha de guisante seco. Todo por la borda por culpa de los gorgojos. Esto es lo que tiene el cultivo ecológico, que tienes que estar mucho más atento a las posibles plagas y a las contaminaciones entre cultivos. En este caso, el cultivo de guisante para consumo en verde ha sido bastante bueno, con casi 4 kg de cosecha, más que suficiente para nosotros, pero el intento de disponer de semilla adaptada al clima tendrá que esperar un año más.

Las buenas noticias han venido del garbanzo de grano grueso. Nada menos que 4 Kg de cosecha, con un rendimiento bastante bueno para lo mal que germinó y lo tardío de la siembra por culpa de las lluvias de marzo, y la avería del tractor. Hemos podido implementar una nueva forma de trilla, aprovechando el pequeño compresor de aire. La pistola ha simulado perfectamente el viento que siempre falta cuando más lo necesitas.

18 de agosto.

Aprovechando la caída del sol ayer y hoy el fresquito de la mañana, nos hemos lanzado a recoger la cosecha de patata tempranera. Se trata de la variedad Agria. Otros años he tenido Spunta y Desieree, pero desde hace dos años cultivamos la primera solamente y estamos muy contentos con el resultado, tanto en producción como en calidad. Al final hemos recogido 115 kg, de tamaños muy variados. Ha habido matas con una producción enorme de patata minúscula, y algunas en el extremo contrarios, dos patatonas tan sólo. El resto en la media. Una zona de la plantación tenía gusanos que habían comenzado a comerse alguna que otra patata. Creo que han venido con el estiércol. Habrá que tener cuidado con este tipo de bichillos...

17 de agosto.

Ha llegado el momento de desgranar la cosecha de garbanzo pequeño, el más tempranero de las dos variedades que sembramos. Ha estado secando casi quince días con poca humedad. La técnica no puede ser más simple. Meterlos en sacos, pisarlos y así intentar quitar la paja más grande. Con  lo que queda, extenderlo al sol y volver a pisar. Aún así, las vainas del garbanzo son pequeñas y difíciles de romper cuando están amontonadas. He limpiado de polvo con el cedazo y finalmente con un pequeño secador de pelo desde abajo del cedazo para levantar la pajilla más ligera. Ha salido volando toda y han quedado los garbanzos listos para entresacar las piedritas y terroncillos. Ya veis que dan un poco de lata. Más o menos hemos conseguido una cosecha de 6 kg para una plantación de unos 500 g de grano. No ha estado nada mal.

14 de agosto.

El corzo o la corza han aparecido de nuevo por la Torrata para hacer de las suyas. El único arbolito frutal que tenía sin protección ha sido casi merendado, un pequeño melocotonero que había rebrotado después de un brutal ventarrón que lo rompió en el otoño de 2011. No sabemos si conseguirá sobrevivir.

12 de agosto.

Hoy recogemos poca cosa, salvo las chalotas que están ya secas del todo. Creo que nos hemos quedado cortos de nuevo. Y mira que es fácil el cultivo y que se aprovecha todo de ellas en los guisos. Desde luego que soy un enamorado de este bulbo. Cinco o seis chalotas picaditas y pochadas en aceite y el aroma ya de por sí te enciende la hormigonera digestiva.

10 de agosto, San Lorenzo

Parece que vienen más olas de calor. Con la última mis garbanzos de la segunda variedad, y que se sembraron más tarde han acabado su ciclo; están ya secos. Los he recogido y cuelgan a la sombra esperando que les desgranemos, tarea siempre complicada para novatos como nosotros y sin herramientas específicas.


4 de agosto. La Virgen Blanca está ya aquí...

Estos días me han tenido muy ocupado las tomateras. Tenemos en la Torrata tres variedades este año:
- tomate pera, para hacer puré y en su caso hacerlo y conservarlo frito.
- tomate híbrido Beefsteak, semilla que compré en USA a través de Netseed en Connecticut el año pasado.
- tomate Raf. Esto es realmente un experimento. Ha nacido muy bien, y lo tengo en el invernadero, en pleno verano, con los portones abiertos, regando bastante para que no sufra demasiado. Como estamos en el Norte, el resultado está siendo mejor de lo previsto. Ya estamos comiéndolos en ensalada y con bastante mejor sabor y menos agua que los que nos ofrecen los supermercados en primavera.

El tomate pera, también empieza a coger color y ya hemos recogido tres kilitos para empezar a preparar la campaña de embotado/congelado. El segundo tipo, va muy bien, pero se ve que es menos productivo, pero de frutos mucho más gruesos. Quizá haya sido un poco lento en hacer la limpieza (la capadura le llamaba mi abuela que en paz descanse) de hojas y brotes no deseados. Se ha formado una buena masa forestal que prácticamente no deja pasar el sol y por tanto, retrasa la maduración.  Siempre se lo ví hacer y también  lo he hecho yo esta semana. Lleva tiempo y es cansino, además de muy sucio para los dedos de las manos, que quedan teñidos de un color pardo-verduzco que sólo se quita frotando fuerte con un poco de agua con lejía.


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