sábado, 23 de julio de 2011

Confía en su ineptitud y te verás estafado...

Por fin salieron a Bolsa los nuevos bancos procedentes de la reestructuración (a la fuerza) de los principales grupos de cajas de ahorro: Bankia, Banca Cívica, y antes CaixaBank. En medio de esta marejada, o más bien tsunami económico que estamos viviendo en las últimas semanas en los mercados bursátiles y de deuda, la aventura (yo no puedo llamarle de otra manera, lo siento) desventurada de las Cajas en su intento de bancarizarse me parecía algo oscuro e ininteligible en un primer vistazo o impresión. Ha tenido que llegar ADICAE con un muy correcto artículo que recomiendo el que  abriera mis ojos críticos y me obligara a reflexionar sobre lo que está ocurriendo.

En el artículo nos pasa revista a los principales indicadores económicos de estos grupos de cajas, y el panorama no puede ser más desolador. Cualquier ciudadano/a que tenga la más pequeña aversión al riesgo se le pueden poner los pelos de punta al ver el abismo en el que se puede meter. Me temo que durante unas semanas veremos oscilaciones en el precio de salida, incluso momentos de crecimiento del precio de partida, ganancias momentáneas, muy interesantes para los que están diariamente atentos a los índices bursátiles, esperando la menor oportunidad para ganar unos céntimos por acción, pero para el inversor a largo, para el ciudadano/a de a pie, que pone su dinero, su futuro, su confianza, en esas acciones de estos nuevos bancos, la evolución de los precios podría no ser tan favorable. El escenario que imagino, diseño y asiento en mi mente cuadriculada de ingeniero no puede ser peor. Y me explicaré.

Como cliente habitual (por desgracia) de una caja de ahorros, he comprobado, asumido y aceptado resignadamente que las asambleas de la misma sean de lo más velado (no me atrevo a calificarlo de opaco) que pueda diseñarse intencionadamente. Todavía estoy por encontrar a alguien, algún ser humano que haya sido elegido para participar en tales eventos anuales. Nunca he visto la lista de asistentes en ninguna sucursal, ni publicadas las fechas de las Asambleas Generales. Por purita curiosidad he buscado en su web información al respecto, y bien escondida aparece como "hecho relevante"...en fin, no tengo palabras para expresar mi indignación. Y es que me gustaría poder apuntarme a alguna lista de clientes, a ver si por, también, purita casualidad, sale mi nombre y apellidos del bombo y consigo enterarme de cuándo se reunirán los gestores de mi caja para explicar sus propuestas y para que sean votadas...y en su caso aprobadas...

Como pueden comprobar mis lectore/as, esto del sistema de gobierno de las cajas debería recibir un calificativo más duro que el de "velado", para pasar a ser "opaco". Que están politizadas ya lo sabemos, y la cuestión es que como nunca hemos podido opinar los ciudadanos y más aún los clientes y principalemente los depositantes de fondos, tampoco hemos conseguido remover esas viejas estructuras orgánicas y de poder. Sin embargo, este boom inmobiliario, esta crisis del ladrillo, está viniendo gozosamente a conmover los cimientos del podrido entramado que nos ha mantenido tan engañados. 

Tan mal lo han hecho, tan mal lo han gestionado, tan poco eficientes en su gestión son comparados con la banca tradicional, que ya deben mucho más de lo que tienen. Se les fue la pasta por algún agujero, creo que inmobiliario, y ahora están desesperados intentando captar fondos para salvar su cuello (que no el mío). ¿Y qué creen que han pensado para salvarse? Pues convertirse en bancos...ya, ya, eso se dice fácil. La cuestión es que sin dinero, malamente puedes prestar...que es en definitiva el negocio de cualquier banco. Ahí es donde aparecen operaciones de salida a bolsa. Te dicen...miren señores y caballeros, qué hermosas acciones tengo en este escaparate, frescas, frescas, recién saliditas de la imprenta, listas para traspasárselas a ustedes a un buen precio. Además les prometo (con la boca pequeña y sin seguridad ni compromiso firmado de ningún tipo) que en poco tiempo el reparto de las ganancias les hará un poco más ricos, sin arrepentirse de esto que están haciendo. Y algunos incauto/as se creen la publicidad y sin investigar más, invierten, ponen su dinerito y llenan de dinerito fresco su caja fuerte llena de telarañas o de facturas sin pagar que es aún peor.

Pero lo peor es que nadie nos dice y les advierte a estos incautos que quienes van a gestionar estos nuevos bancos no son otros que los que han arruinado las cajas de ahorros de donde proceden estas ideas tan "avanzadas2. ¿Alguien se ha leído los estatutos de estos nuevos bancos?¿Y si se los han leído, los han entendido?¿Ya saben cómo van a participar en la gestión como accionistas, cómo y quiénes les rendirán cuentas?¿Quiénes tendrán y detentarán el núcleo duro del poder en esos bancos? Porque a Botín y familia ya les conocemos, y sabemos que son dueños de una parte importante de esas acciones, y que por tanto, les va en su interés que su banco funcione muy bien...¿Pero los que dirigirán estos nuevos bancos...?¿Y qué sueldos tendrán?

Bueno, bueno, preguntas y más preguntas, y cada vez más cabreado e indignado con la estulticia humana al leer este otro artículo  donde nos cuentan que han conseguido el dinerito para recapitalizarse con un descuento del 60% sobre el precio inicialmente barajado. ¿Acciones de saldo...? ¿Valen realmente lo que han pagado por ellas...3.500 millones de euroooooosss? Así que están eufóricos...!! Al menos, me siento a gusto sabiendo que lo mío no está en sus manitas derrochadoras.

Pero no podía acabar mi nuevo post sin plantear una propuesta (siempre debo proponer algo, de lo contrario traicionaría los principios de este blog: recuérdenmelo, por favor, si falta alguna vez a mi palabra). En este caso, seré tremendista pero práctico. Puesto que la mayoría de los que somos clientes de una caja solo pretendemos recibir en ella nuestra paguita, nuestra nómina, pagar unos cuantos recibos y no tener ninguna comisión a ser posible, con una distribución de cajeros adecuada, y con una oficina virtual que nos permita hacer gestiones desde casa...¿por qué no nacionalizamos todas las cajas, poniendo entre todos el dinero público  necesario para salvar la situación inmobiliaria, con prohibición absoluta de volver a privatizarlas (yo ví como mi Caja Postal de toda la vida se convertía en Argentaria y acababa en el BBV)?¿Por qué no creamos de nueva la Caja Pública Española, cuyos empleados sean funcionarios de carrera, seleccionados en rigurosas pruebas públicas, y donde se ascienda por mérito y capacidad, sin ninguna influencia política? ¿Por qué no podemos tener derecho como ciudadano y ciudadanas a disponer de servicios bancarios mínimos gratuitos de calidad (pagados con nuestros impuestos) imprencindibles en una vida social y económica cada vez más compleja?

Ahí queda eso... 

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